La propuesta aumentaría las pensiones mínimas desde US$227 a US$312, usando parte de los millonarios fondos del estatizado sistema de jubilaciones. El aumento generaría un déficit de 2,5% PIB, dice el gobierno.
Buenos Aires. El gobierno argentino se preparaba para lanzar en el Congreso una ofensiva contra un proyecto opositor para elevar las pensiones estatales, que podría golpear las ya debilitadas finanzas públicas.
La propuesta aumentaría las pensiones mínimas a 1.230 pesos mensuales (US$312) desde 895 pesos (US$227), usando parte de los millonarios fondos del sistema de jubilaciones estatizado en el 2008, a un costo para el organismo previsional Anses de unos 22.400 millones de pesos (US$5.690 millones) por año.
Economistas independientes, incluso críticos del gobierno, han advertido que es necesario realizar exhaustivos estudios sobre el impacto fiscal que tendría el aumento propuesto, en momentos en que el sistema de seguridad social absorbe 40% del gasto público primario del gobierno.
"Es peligroso que no se esté pensando que eso (el aumento) se monta sobre un nivel de gasto que viene creciendo por encima del 30%" anual, dijo Marina Dal Poggetto, economista del estudio Bein & Asociados.
Para detener el proyecto, analistas creen que el gobierno decidiría un aumento menor y de forma escalonada que quitaría peso a la propuesta opositora, que también preocupa al sector privado.
El ministro de Economía de Argentina, Amado Boudou, y el jefe de la Anses, Diego Bossio, presentarán el martes en la Comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado datos y gráficos para intentar convencer a los legisladores de que no apoyen la iniciativa.
Boudou ya ha advertido que si la propuesta de aumento prospera, Argentina ingresará en una etapa de "endeudamiento espiralizado y déficit fiscal permanente", lo que destruiría el sistema previsional.
El aumento generaría un déficit de 2,5% Producto Interno Bruto (PIB), dice el gobierno.
Los legisladores opositores, en tanto, pedirán a los funcionarios que rindan cuentas de los fondos controlados por la Anses, así como el destino de la creciente recaudación federal de impuestos, ya que afirman que podrían reasignarse partidas para hacer frente al aumento de las jubilaciones.
La hasta ahora debilitada oposición intenta aprovechar señales de reunificación entre sus líderes para ganar terreno político de cara a las elecciones presidenciales del 2011.
"Tiene posibilidades de avanzar" la propuesta de aumento, dijo el diputado izquierdista Claudio Lozano, del opositor Proyecto Sur, impulsor de uno de los planes de aumento de las jubilaciones a 82% del salario mínimo.
Según Lozano, el incremento tendría un costo para la Anses de 16.000 millones de pesos (US$4.065 millones)
Estrategias. El gobierno podría vetar el aumento si es aprobado por el Congreso, una medida antipática que tendría un alto costo electoral, sobre todo si el ex mandatario y titular del poderoso Partido Justicialista (peronista), Néstor Kirchner, decide lanzar su candidatura presidencial para 2011, según analistas.
Kirchner dijo recientemente que "es absolutamente imposible" otorgar el aumento, agregando que "las cosas hay que hacerlas gradualmente, paso a paso".
El ex mandatario tiene una gran influencia en el gobierno que encabeza su esposa y sucesora, Cristina Fernández. Ambos son llamados en Argentina "el matrimonio presidencial".
El sistema estatal de pensiones podría colapsar si se usan las rentas de la superavitaria Anses para financiar el alza de las jubilaciones, afirma el gobierno.
Economistas han advertido que el pretendido aumento pondría en rojo a la Anses, llamada la "cajita feliz" por la oposición debido a que el gobierno usa fondos del organismo para financiarse a tasas bajas y entregar ayudas sociales.
El Tesoro de Argentina ha acudido periódicamente en los últimos años al ente de pensiones para su financiamiento, al tener virtualmente cerrado el acceso a los mercados globales desde que el país cayó en un incumplimiento de deuda en 2001/2002.
Al 30 de abril, el valor de la cartera de la seguridad social era de 149.287 millones de pesos (US$37.933 millones), según la Anses, distribuido en depósitos, bonos, obligaciones negociables, plazos fijos, acciones, fondos comunes de inversión, títulos extranjeros, cédulas y letras hipotecarias, fideicomisos y proyectos productivos e infraestructura.
El presidente del privado Instituto Argentino de Análisis Fiscal, Nadin Argarañaz, considera que el financiamiento de un aumento de las jubilaciones debe pasar por otras opciones como la de sustituir gastos o aumentar impuestos.
Una alternativa presentada por la oposición para financiar el controvertido aumento es la de elevar los impuestos al trabajo que pagan las empresas.
La patronal Unión Industrial Argentina (UIA) dijo que la idea, de aplicarse, causará daños y alentará la ya extendida informalidad laboral, que se encuentra en el orden del 37%.