Mientras cerca de 700 alemanes llamaron a la corte constitucional a reconocer que el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) vulnera la soberanía presupuestaria del Parlamento; miles de griegos protestaron en contra de una nueva ronda de recortes de salarios y pensiones exigidos por prestamistas internacionales.
Cientos de manifestantes marcharon hasta Corte Suprema de Alemania en Karlsruhe este sábado, a la que llamaron a rechazar el nuevo fondo de rescate para la zona euro en su esperada decisión de esta semana y manifestando un creciente descontento con los rescates.
Cerca de 700 manifestantes que entonaban el cántico "Nosotros somos el pueblo" salieron a las calles, llamando a la corte constitucional alemana a reconocer que el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) vulnera la soberanía presupuestaria del Parlamento.
"Este MEDE no es compatible con mi visión de democracia, libertad y soberanía", comentó el manifestante Philipp Porep.
Otros llevaron pancartas en las que estaba escrito "Merkel, ¿quién debería pagar por eso?", "Detengan al MEDE" y "Detengan la inflación de la UE y la unión de deuda", reflejando una creciente preocupación en Alemania frente a rescates europeos y medidas para la crisis.
Un sondeo de Reuters publicado este viernes mostró que expertos legales consultados prevén en forma unánime que la corte rechazará el 12 de agosto un requerimiento judicial temporal contra el MEDE y el compacto fiscal para disciplina presupuestaria en Europa.
Pero si la corte respaldara esa solicitud, tendría un impacto devastador en mercados de bonos y monedas, llevando al bloque monetario común integrado por 17 países a una mayor agitación al manifestar dudas sobre su capacidad para lanzar más intentos de rescate de estados miembros muy endeudados en el sur de Europa.
Todos los expertos consultados prevén que la corte emitirá su aprobación, con 12 afirmando que establecerá fuertes condiciones, en parte para limitar la exposición de Alemania a rescates y para fortalecer la supervisión parlamentaria.
El MEDE sería el sucesor del existente Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF), de carácter temporal, a partir de julio y levantaría un cortafuegos de 700.000 millones de euros (US$896.000 millones) para impedir que la crisis de deuda soberana de la zona euro se propague más.
Sin embargo, Karlsruhe desaceleró el proceso al decidir a mediados de julio tomar dos meses para investigar quejas de que el MEDE y el pacto fiscal que da a las instituciones de la UE poderes intrusivos para forzar las reglas presupuestarias del área de la moneda única violan la Constitución alemana.
Sin la ratificación de la mayor economía europea, el nuevo fondo de rescate no puede comenzar a operar.
El grupo "Más democracia", que ha conseguido 37.000 firmas para el requerimiento judicial, dijo que no quiso participar en la marcha de este sábado por respeto a la corte.
"Los hechos ahora están sobre la mesa y ahora la decisión depende de los jueces", afirmó la portavoz Anne Daenner. "Y ahora de hecho no es una cuestión política, sino una cuestión legal", agregó.
Masivas manifestaciones en Grecia. Miles de personas protestaron este sábado en una feria anual en la segunda mayor ciudad de Grecia en contra de una nueva ronda de recortes de salarios y pensiones exigidos por prestamistas internacionales a cambio de ayuda financiera para evitar la bancarrota del país.
La manifestación de alrededor de 15.000 sindicalistas y activistas de izquierda fue la primera gran protesta contra un paquete de austeridad de casi 12.000 millones de euros que está siendo preparado por el primer ministro Antonis Samaras para apaciguar a inspectores de la Unión Europea y del Fondo Monetario Internacional que arribaron a Atenas este viernes para revisar el avance de las reformas griegas.
Unos pocos manifestantes quemaron banderas de la Unión Europea, mientras que otros lanzaron sandías y duraznos en apoyo a los atribulados agricultores, pero además de eso las protestas mayormente pacíficas se desarrollaron sin incidentes ante la mirada de cerca de 3.500 policías.
Grecia vive su peor crisis económica de la posguerra que ha dejado desempleado a casi una de cada cuatro personas, que ha elevado los niveles de pobreza y cerrado miles de negocios.
En un quiebre con la tradición, Samaras hizo sólo una breve aparición para inaugurar el evento y defender los recortes planeados en vez de realizar el discurso anual de política económica que solían hacer sus predecesores.
"Estamos tratando de minimizar el dolor de los recortes tanto como sea posible, pero tenemos que hacer recortes porque no hay otro camino", declaró Samaras ante políticos y funcionarios locales.
"Les estoy diciendo la verdad, no hay otro camino", añadió.
El líder opositor Alexis Tsipras, jefe del partido radical de izquierda SYRIZA que se opine al rescate extranjero para Grecia, criticó a Samaras por su aparición de bajo perfil en el evento.
"El primer ministro vino y se fue como un ladrón - quizás está avergonzado", comentó Tsipras, quien participó en las manifestaciones.
Samaras se opuso al primer rescate de Grecia en 2010, pero desde que llegó al poder en junio ha prometido llevar a cabo otra ronda de austeridad que el fatigado público griego siente que ya no puede aguantar.
Samaras y el ministro de Finanzas, Yannis Stournaras -un respetado economista-, han conseguido cautelosos elogios de sus contrapartes europeas por rehusar a dar pie atrás en los recortes, pero enfrentan una creciente hostilidad en casa en la medida en que la depresión económica griega se intensifica.
El Gobierno, que espera conseguir otros dos años para implementar los recortes -programados para 2013 y 2014-, afirma que la economía griega se contraerá en más de un 7% este año.
Se espera una serie de protestas para los próximos días cuando funcionarios de la llamada troika compuesta por la Unión Europea, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Central Europeo (BCE) concluyan una revisión que determinará si Grecia obtendrá el próximo tramo de ayuda en el marco de su más reciente rescate y si evita una cesación de pagos desordenada.