Según un sondeo realizado entre operadores de mesas de dinero, analistas y economistas, la mitad de los 22 encuestados apostó a que el Banco Central subirá otros 25 puntos base la Tasa de Política Monetaria (TPM).
Santiago. El mercado chileno está dividido entre un alza de un cuarto de punto porcentual o una mantención de la tasa clave en la reunión de enero del Banco Central, por expectativas de una mayor inflación en medio de un agresivo programa de intervención cambiaria.
Según un sondeo realizado por Reuters entre operadores de mesas de dinero, analistas y economistas, la mitad de los 22 encuestados apostó a que el Banco Central subirá otros 25 puntos base la Tasa de Política Monetaria (TPM).
En cambio, los restantes 11 optaron por la mantención del tipo rector, lo que a su juicio validaría la estrategia del Banco Central de frenar el avance del peso mediante un plan de compra de divisas por un total de US$12.000 millones en el 2011 anunciado a principios de semana.
Una pausa en la tasa clave este mes serviría para validar el agresivo programa de intervención que el emisor inició esta semana para frenar la sostenida apreciación del peso, que en los últimos días del 2010 se empinó hasta máximos de más de 32 meses ante el dólar.
"Es más bien una decisión táctica del momento", dijo Hermann González, analista de la consultora Zahler & Co.
El analista argumentó que el Banco Central en los últimos comunicados ha preparado al mercado para la posibilidad de una pausa "y vemos que esa oportunidad se está dando este mes producto de la intervención, de manera de darle más efectividad a la medida", dijo González.
Un alza en la tasa rectora genera un mayor atractivo en el país para inversionistas extranjeros quienes traen sus dólares para conseguir mejores rentabilidades, lo que favorece la apreciación a la moneda local.
Por el contrario, los que esperan un nuevo incremento de 25 puntos en la tasa argumentan mayores presiones inflacionarias que provendrían de un alza en el precio del dólar y un alza de los precios de los alimentos a nivel mundial, lo que será acompañado de un mayor dinamismo de la economía local.
"Las presiones inflacionarias subyacentes asociadas al elevado dinamismo de la demanda interna, un mayor aumento de los salarios y la inflación importada llevarían la inflación del 2011 a ubicarse en niveles en torno a 3,8%", dijo Matías Madrid, economista jefe del Banco Penta.
Chile tuvo una inflación de 3% en el 2010. Para el 2011 el Banco Central ha estimado una inflación del 3,3%.