En los últimos días, diversos representantes de los tres países involucrados -Canadá, Estados Unidos y México- han echado un balde de agua fría a las perspectivas de un avance inminente en las negociaciones para modernizar el TLCAN, vigente desde 1994.
Ciudad de México.- México confía en que la próxima semana se logren avances en relación a la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) pero los temas más álgidos, que han demorado su aprobación, quedarán para "más adelante".
En los últimos días, diversos representantes de los tres países involucrados -Canadá, Estados Unidos y México- han echado un balde de agua fría a las perspectivas de un avance inminente en las negociaciones para modernizar el TLCAN, vigente desde 1994.
El futuro de las conversaciones comerciales entre las tres naciones quedó en el limbo, ya que el jueves se cumplió el plazo para presentar a los actuales legisladores estadounidenses un TLCAN renovado, mientras siguen trabados temas álgidos como nuevas normas para el sector automotor.
"Habrá resultados en temas que están pendientes pero que no son los de más alta complejidad: capítulo financiero, capítulo medio ambiente y algunos anexos sectoriales", dijo el viernes el secretario de Economía de México, Ildefonso Guajardo. "La parte medular es más difícil; será más adelante".
"Una vez que le entres a los temas complejos, si hay la creatividad y la flexibilidad de encontrar soluciones, la solución del todo es muy rápida, (...) es cuestión de tener la voluntad política", agregó.
Funcionarios estadounidenses han dicho que las conversaciones necesitan concluir muy pronto para dar tiempo a que el Congreso actual pueda votar sobre un texto final.
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, dijo el jueves que se sentía "positivo" sobre las conversaciones para modificar el TLCAN, mientras que Guajardo afirmó que esperaba que un acuerdo pueda ser alcanzado, en principio, a fines de mayo.
Bajo el estatuto de la Autoridad de Promoción Comercial, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, debe notificar al Congreso 90 días antes de poder firmar el acuerdo. La Comisión de Comercio Internacional (ITC, por su sigla en inglés) de Estados Unidos tiene hasta 105 días después de la firma para producir un estudio sobre los efectos del acuerdo.