El Gobierno de Peña Nieto también ha propuesto que el 70% del contenido general de un vehículo fabricado en América del Norte provenga de la región, contrarrestando una propuesta de Estados Unidos del 75% para partes de alto valor.
Ciudad de México.- El presidente de México, Enrique Peña Nieto, dijo el jueves que se mantiene optimista respecto a lograr un Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) que beneficie a los tres países que lo integran -Canadá, Estados Unidos y México-, en momentos en que las conversaciones se encuentran estancadas.
Las reuniones para actualizar el tratado vigente desde 1994 se encuentran empantanadas en el tema de reglas de origen y contenido automotor, que dictaminan qué porcentaje de un auto debe ser producido en las naciones del TLCAN para calificar al estatus de libre comercio.
"El Primer Mandatario (Peña Nieto) afirmó que se mantiene optimista en lograr un Tratado de Libre Comercio que beneficie a los tres países", dijo la presidencia mexicana en un comunicado donde agregó que el presidente conversó telefónicamente con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, sobre el TLCAN.
Más temprano, el portavoz de la presidencia, Eduardo Sánchez, dijo que México no renegociará el TLCAN en base a coacciones, un día después que Estados Unidos sugiriera que podría aplicar aranceles a las importaciones de autos.
"México no va a negociar a base de presiones, México tiene muy claro lo que es conveniente y lo que no es conveniente, no nos vamos a precipitar", dijo Sánchez en referencia al TLCAN. "De llegar a un acuerdo, será aquel que realmente beneficie a México. Si no existen esas condiciones, México no va a avanzar".
El Departamento de Comercio estadounidense inició el miércoles una investigación para determinar si las importaciones de vehículos y partes están amenazando la salud de su industria. La pesquisa podría llevar a la imposición de nuevos aranceles por parte de Estados Unidos.
Funcionarios estadounidenses afirmaron que se necesita algún tipo de acuerdo en las próximas semanas para evitar que las negociaciones afecten las campañas para las elecciones presidenciales mexicanas, del 1 de julio, y los comicios legislativos estadounidenses de mitad de período en noviembre.
Sin embargo, las reuniones se encuentran estancadas.
Recientemente, México respondió a las últimas propuestas de Estados Unidos con la oferta de que el 20% de cualquier auto fabricado en Norteamérica se produzca en áreas con altos salarios, dijo una fuente mexicana. Pero el gigante del norte quiere que el 40% del contenido automotriz provenga de áreas que paguen al menos US$16 por hora.
El Gobierno de Peña Nieto también ha propuesto que el 70% del contenido general de un vehículo fabricado en América del Norte provenga de la región, contrarrestando una propuesta de Estados Unidos del 75% para partes de alto valor.
El principal negociador comercial de México, Kenneth Smith, defendió en Twitter el papel del TLCAN en la expansión del sector automotriz de Estados Unidos.
"El PIB de la industria automotriz de EEUU ha crecido 124% desde 2009 y sus exportaciones han crecido 65%. Al mismo tiempo, México se ha convertido en el cuarto exportador de autos a nivel mundial. Conclusión: el comercio no es un juego suma cero. Todos ganamos con el TLCAN", escribió.
¿Consecuencias para Japón? -La tarde del jueves México se comprometió a "proteger" los intereses de las empresas japonesas en la renegociación del TLCAN, dijo el ministro de relaciones Exteriores de Japón, Taro Kono.
"En cuanto a la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América el Norte, que estamos siguiendo muy de cerca, el canciller (Luis) Videgaray repitió que protegerá los intereses de las empresas japonesas, por lo cual estamos muy agradecidos", dijo Kono en Ciudad de México.
Estados Unidos acapara un tercio de las ventas globales de vehículos de las tres mayores automotrices de Japón: Toyota , Nissan y Honda. No obstante, las restricciones a las importaciones de autos y componentes podrían subir el costo de hacer negocios en el país.
La mayoría de las principales automotrices japonesas opera plantas en Estados Unidos. Toyota, Nissan y Honda también ensamblan autos en México y Toyota y Honda operan plantas en Canadá. Todas enfrentan riesgos si un TLCAN reformado eleva los aranceles a los autos y partes fabricadas en esos dos países.