Ante un escenario en donde no existe legislación internacional que lo regule, ministro de Economía argentino considera que el país puede orientar procesos de reestructuración de deuda en otras naciones.
Buenos Aires. El ministro de Economía de Argentina se refirió al litigio que el país enfrenta ante la justicia estadounidense en contra de los fondos buitre, considerando lo que comentaron las economías emergentes que integran el G-24, en torno a que "cualquier resolución de la justicia de Estados Unidos que incentive un comportamiento predatorio de los tenedores de bonos, podría socavar la arquitectura básica para préstamos soberanos y resolución de deuda".
Tras culminar variadas actividades desarrolladas en Washington, el secretario de Estado subrayó el hecho de que "si algún país tiene que reestructurar la deuda, no hay legislación internacional para hacerlo".
"Algunos países están bastante preocupados sobre la posición de tener que atravesar procesos de reestructuración de deuda, ante lo cual la acción que lleva adalente Argentina es el espejo del porvenir para varias de esas naciones", señaló.
Kicillof llevó adelante una variada agenda durante los tres días que permaneció en la capital estadounidense, que incluyó reuniones con sus pares del G-20 y G-24 y encuentros privados con altos funcionarios del FMI y del Banco Mundial.
El ministro mantuvo además encuentros con Sharan Burrow, secretaria general de la Confederación Sindical Internacional, con compañías estadounidenses con inversiones en Argentina y con el equipo de abogados que llevan adelante la defensa argentina en el litigio con los fondos buitres en los tribunales norteamericanos, encabezados por el abogado Paul Clement.
En un resúmen de lo que fueron tres días de intensa actividad junto a sus pares de la comunidad internacional, el titular de la economía argentina sostuvo que en la asamblea quedó reflejada la "preocupación" que existe ante un panorama mundial que presenta "alguna recuperación" aunque con señales de que ésta aún es "tímida".
"Hay riesgos fuertes que ponen en peligro la recuperación a la que nadie está dispuesto a apostar demasiado como segura", definió Kicillof, quien advirtió que esa mejora, a la vez, "permite restringir algunas medidas expansivas que habían tomado las principales potencias, lo que puede poner en riesgo la situación de los países emergentes".
Por otro lado, Kicillof comentó a la prensa que las reuniones mantenidas con autoridades del FMI fueron "muy buenas" y que en ese marco "les planteamos nuestras objeciones sobre sus análisis, nuestro punto de vista con las tendencias que ha tenido el FMI, una visión de las economías y del mundo, en las que no coincidimos en algunos puntos" con lo que postula el organismo multilateral de crédito.
A su vez, el encuentro con Sharan Burrow, actual miembro del "Labour 20", grupo paralelo del G-20 que reúne a líderes sindicales y brinda recomendaciones en materia de empleo a los trabajadores, resultó en un positivo intercambio sobre la necesidad de priorizar la creación de empleo y asegurar la protección de los derechos de los trabajadores como ejes fundamentales en el proceso hacia una recuperación sustentable de la economía global.