Una de las principales medidas es hacer que las sanciones para quienes incumplan las normas sean más automáticas y menos dependientes de la discrecionalidad política de los ministros de Finanzas de la UE.
Bruselas. Los ministros de Finanzas de la Unión Europea acordaron el martes endurecer las normas contra el endeudamiento excesivo y los desequilibrios macroeconómicos, medidas con las que apuntan a recuperar la confianza del mercado y poner fin a la crisis de deuda soberana.
Los ministros respaldaron las propuestas de la Comisión Europea de hacer más estrictas las normas presupuestarias del bloque de 27 naciones, el llamado Pacto de Estabilidad y Crecimiento, al introducir sanciones financieras más rápidas y automáticas para los países que quebranten las normas.
"El Consejo acordó un marco general sobre un paquete de medidas que apunta a fortalecer la gobernabilidad económica de la UE -y más específicamente de la zona euro- como parte de la respuesta de la UE a los desafíos puestos de relieve por la reciente crisis de los mercados de deuda soberana", dice una de las conclusiones del encuentro.
Uno de los principales puntos es hacer que las sanciones para quienes incumplan las normas sean más automáticas y menos dependientes de la discrecionalidad política de los ministros de Finanzas de la UE.
Los líderes de la zona euro habían acordado el sábado que un llamado de la Comisión Europea a castigar a un país debería, por regla, ser seguido por los ministros de Finanzas.
En caso de no ser así, los ministros deberán explicar su actitud por escrito. El compromiso ministerial del martes volvió entonces a la propuesta original de la comisión.
"La propuesta de la comisión de imponer un depósito o una multa sería considerada como adoptada a menos que sea rechazada por el Consejo mediante una mayoría calificada", dicen las conclusiones de los ministros.
La eliminación de un proyecto planteado por Francia y Alemania, de poner dos etapas previas a la sanción y evitar así que fueran automáticas, probablemente facilite el acuerdo entre los ministros de Finanzas con el Parlamento Europeo, que también decide sobre los cambios y ha criticado la iniciativa franco-alemana.
Normas nuevas y más estrictas. Ahora, los países de la zona euro enfrentarán sanciones si ignoran la norma actual de que los gobiernos deben esforzarse por tener un presupuesto cercano a su equilibrio o en superávit, lo que es llamado el objetivo de mediano plazo.
Para hacerlo, los países que no tienen presupuestos equilibrados no pueden gastar más cada año que la tasa de crecimiento económico de mediano plazo.
"Esto es significativo para asegurar que los ingresos mayores a los esperados no se gasten, sino que se utilicen para reducir deuda", comentaron los ministros.
Si un país no se adhiere a esa regla, primeramente será advertido por la comisión, que es la encargada de resguardar las normas de la UE.
Si eso no ayuda, tendrá que hacer un depósito con interés sólo nominal equivalente al 0,2% del PIB.
La comisión propuso que en cuanto se abra el llamado procedimiento por déficit excesivo contra un país con un déficit fiscal superior al 3% del PIB, el techo de la UE, se deberá hacer un depósito sin intereses del 0,2% del PIB en una cuenta de la comisión.
Eso se compara con la actual situación en que se inicia el procedimiento con sólo una tibia sanción política a quienes incumplan la norma.
El depósito será convertido en multa si el país que haya incumplido no enmenda el rumbo según lo recomendado por los ministros de Finanzas de la UE. Hasta ahora, las sanciones sólo eran una alternativa al final del procedimiento, lo que podría tardar años.
Para focalizarse más en la reducción de la deuda, los ministros acordaron que aquellos que tengan ratios de deuda pública respecto al PIB por arriba del límite de la UE del 60% tendrán que reducir el exceso en una vigésima parte cada año, medido en un periodo de tres años.
Si no es así, el país sufrirá un procedimiento de déficit excesivo, que lo obligará a depositar un 0,2% del PIB como inicio.
Para minimizar el riesgo de crisis generadas por desequilibrios macroeconómicos como burbujas inmobiliarias en Irlanda y España, la comisión propuso que vigilará a las economías de los países miembros para detectar eventuales desequilibrios.
En caso de severos desbalances, los países se someterán a un procedimiento de desequilibrio excesivo que supone recomendaciones de los ministros sobre cómo reducir ese desbalance.