La Comisión Europea y el Banco Central Europeo instaron la semana pasada a la región a elevar la capacidad efectiva del fondo de rescate -la Facilidad Europea de Estabilidad Financiera- así como ampliar el alcance de sus operaciones.
Bruselas. Los ministros de Finanzas de la zona euro discutirán este lunes un incremento en la capacidad efectiva de crédito del fondo de rescate del bloque, para intentar definir una línea antes de que más países necesiten ayuda en medio de la crisis de deuda soberana.
El euro se situaba levemente por debajo de un máximo de un mes registrado este viernes, tras las exitosas subastas de bonos de Portugal y España.
Operadores comentaron que un alza adicional de la moneda única dependía del resultado de las negociaciones en Bruselas.
La Comisión Europea y el Banco Central Europeo instaron la semana pasada a la región a elevar la capacidad efectiva del fondo de rescate -la Facilidad Europea de Estabilidad Financiera- así como ampliar el alcance de sus operaciones.
El presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, reiteró la opinión del banco central en la víspera del encuentro en Bruselas.
"Este fondo, si lo tomamos como está en este momento, necesita ser aumentado, cualitativa y cuantitativamente", dijo en Francia.
El fondo podría prestar dinero a los mercados con garantías de los gobiernos de la zona euro por hasta 440.000 millones de euros (US$588.000 millones)
Pero dado que quiere tener una calificación crediticia "AAA", el monto efectivo que puede prestar a los países que lo requieran es de sólo unos 250.000 millones de euros. Una potencial solicitud de ayuda de Portugal y España ajustaría sus recursos hasta el límite.
Alemania, la economía más grande de la zona euro, es clave para cualquier acuerdo sobre reformas.
Francia parecía abierta a negociar un incremento en la capacidad de crédito del fondo.
Sin embargo, altas fuentes europeas comentaron a Reuters que la sensación de urgencia de Berlín por aumentar el fondo había disminuido tras las exitosas colocaciones de bonos de la semana pasada en España y Portugal, los dos países en riesgo de seguir a Grecia e Irlanda en pedir un rescate financiero.
Al contrario, Alemania está impulsando que en una cumbre de líderes de la Unión Europea en marzo se analicen medidas anti-crisis más amplias.
Este lunes, el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schaeuble, dijo que no veía necesidad de discutir un incremento en el financiamiento del fondo de rescate.
"No hay necesidad actualmente", afirmó a una radio estatal.
Schaeuble dijo que apunta a encontrar una solución de mediano plazo y enfatizó que los países de la zona euro en problemas deberían resolver sus asuntos presupuestarios por sí mismos.
La canciller alemana, Angela Merkel, dijo este sábado que todas las medidas adicionales para estabilizar al euro sólo podrían ser introducidas dentro de un paquete estratégico completo y apuntó a una coordinación económica más estrecha.
Agregó que las nuevas medidas para frenar la crisis de la zona euro deberían ser bien pensadas y "no se puede simplemente levantar otro aspecto particular cada día".
"Si la discusión es sobre un paquete adicional de medidas, lo más importante es que desarrollemos una estrategia completa que debe incluir absolutamente una coordinación económica más cercana", dijo Merkel en una rueda de prensa en Mainz.
Entre los temas polémicos, dijeron los funcionarios, está el deseo de Francia de dejar que la EFSF compre los bonos de los miembros vulnerables de la zona euro, lo que Alemania no quiere.
Además, Berlín insiste en que los demás miembros del bloque monetario sean obligados a introducir legislaciones similares en caso de incumplir la norma de deuda adoptada en el 2009.
Alemania también está en contra de reducir la tasa de interés de castigo que la EFSF aplica a los estados por sus préstamos, una medida que otros países creen que es necesaria para permitir que las economías en problemas en el bloque puedan reducir sus cargas de deuda.
Si el margen, ahora de 300 puntos básicos, fuera a estar más bajo para la EFSF, probablemente también caería para los créditos ya acordados para Irlanda y Grecia.
"El principio es tener condiciones similares para todos los instrumentos y países", dijo una fuente de la zona euro.