El número de estadounidenses que pidió subsidio de desempleo por primera vez bajó a un mínimo de cuatro meses la semana pasada, según un informe oficial, una luz de esperanza para una economía golpeada por una rebaja de calificación de deuda y desplomes accionarios.
Ciudad de México. La bolsa de México registró el jueves su mayor alza diaria en más de dos años mientras el peso rebotaba con fuerza, tras la publicación de buenas cifras del mercado laboral de Estados Unidos, en un entorno de volatilidad y nerviosismo.
El número de estadounidenses que pidió subsidio de desempleo por primera vez bajó a un mínimo de cuatro meses la semana pasada, según un informe oficial, una luz de esperanza para una economía golpeada por una rebaja de calificación de deuda y desplomes accionarios.
El dato laboral y compras de oportunidad llevaron a la bolsa mexicana a cerrar con su mayor alza porcentual desde mayo del 2009. El principal índice bursátil, el IPC, trepó 4,26% a 33.590 puntos, luego de varias sesiones a la baja.
"Vemos una ganancia significativa, no porque el entorno haya cambiado, sino porque se han alcanzado precios muy bajos", comentó Jaime Aguilera, estratega bursátil de HSBC.
En lo que va de agosto, y hasta el cierre del miércoles, el mercado accionario mexicano acumuló una caída de casi 10%, que llevó al IPC a tocar niveles no vistos desde octubre del 2008.
"Veo un rebote limitado hasta 34.000 ó 34.500 (puntos) que es la zona importantísima que rompió. No va a superar los 34.500 hasta que haya más certidumbre en el ambiente internacional. Hasta abajo tenemos 31.500 como soporte", estimó Aguilera.
Los papeles de América Móvil, los de mayor peso en el IPC, treparon un 4,48% a 14.69 pesos. Sus ADR en Nueva York ganaron un 5,91% a 23,82 dólares.
Las acciones del Wal-Mart de México (Walmex), la mayor cadena minorista del país, sumaron un 3,81% a 30,54 pesos.
Por su parte, los títulos de la mexicana Cemex, una de las mayores cementeras del mundo, ascendieron un 5,19% por ciento a 6,48 pesos.
Peso opera nerviosamente. En tanto, el peso mexicano escalaba 2,27%, en un mercado extremadamente volátil y atento a señales sobre el desempeño de la economía estadounidense.
La moneda cotizaba a 12,2710 por dólar, con una ganancia de 27,90 centavos, frente a los 12,55 pesos del precio de referencia de Reuters del miércoles.
"El peso tiende a verse afectado desproporcionadamente en esta clase de situación (...) en parte es el hecho de ser una moneda altamente negociada", comentó Win Thin, estratega de Brown, Brothers, Harriman en Nueva York.
El miércoles, el peso registró su peor baja porcentual desde abril del 2009, mientras que el martes la variación entre sus mínimos y máximos de sesión fue de un 6%.
Expertos creen que el nerviosismo se explica por la ausencia de certezas frente a diversos escenarios. Las posibilidades que se barajan van desde una nueva recesión en la mayor economía del mundo, hasta la aplicación de una tercera ola de alivio cuantitativo de la Reserva Federal (QE3).
Más aún, recientes reportes de grandes bancos han puesto sobre la mesa la idea de un recorte de la tasa clave en México, una opción no contemplada hace apenas un mes.
"Con la posibilidad de una estabilización del crecimiento y un QE3, el peso podría estar alrededor de 12 por dólar. Si la posibilidad de una recesión crece, aún con un QE3 es probable que el peso opere entre 12.50 y 13", comentó Benito Berber, economista de Nomura Securities en Nueva York.