La fuerte apreciación que estaban registrando la mayoría de las monedas de la región en los últimos meses fue disminuyendo paulatinamente la semana pasada, cuando los inversores mostraron una mayor prudencia hacia los mercados de riesgo.
Buenos Aires. Las monedas latinoamericanas continuarán atadas al ritmo que imponga el mercado externo, tras el endurecimiento monetario impuesto por China la semana pasada y por el acuerdo de Irlanda para un plan de rescate financiero con la Unión Europea y el FMI.
La fuerte apreciación que estaban registrando la mayoría de las monedas de la región en los últimos meses fue disminuyendo paulatinamente la semana pasada, cuando los inversores mostraron una mayor prudencia hacia los mercados de riesgo.
Las claves pasarán por los detalles del plan de ayuda a Irlanda acordado este domingo y las noticias que puedan llegar desde China.
Además, habrá que tener en cuenta a Estados Unidos por la publicación de la segunda revisión del crecimiento del Producto Interno Bruto y los datos de pedidos de bienes durables, e ingreso y gasto personal, dijo un operador en Buenos Aires.
El real de Brasil, moneda referente de la región, cerró la semana pasada con una caída de un 0,17%, a 1,717/1,719 unidades por dólar.
El presidente del Banco Central de Brasil, Henrique Meirelles dijo este viernes que han tomado "todas las medidas necesarias para evitar la creación de burbujas de activos en la economía" y agregó que "los precios de los activos podrían estar sujetos a una burbuja, una de ellas es la propia moneda".
Por su parte, el peso mexicano cotizó el viernes en torno a los 12,294 pesos por dólar.
Mario Copca, analista de divisas de la casa de bolsa Vanguardia en México DF, estimó que "la próxima semana vamos a ver un peso con fortaleza. A pesar de todos los rumores y expectativas que hay en torno al tema de China y en torno al tema de Irlanda, veo un mercado más relajado".
"Sigue habiendo mucha liquidez en los mercados, hay muchos flujos que podrían seguir buscando economías emergentes (...) estamos viendo una nueva oportunidad para abrir posiciones en pesos", agregó.
El rango estimado de operación para el peso mexicano se ubicará entre 12,18 y 12,35 por dólar, estimó la fuente.
El peso chileno, que cerró el viernes a 480,00/480,50 pesos por dólar, mantendrá niveles estabilizados en torno a los 480 pesos la próxima semana, pronosticaron operadores.
"El mercado ha estado muy plano en los últimos días y seguramente la semana próxima va a ser igual, a menos de que ocurra alguna noticia de alto impacto, lo cual es poco probable", dijo un agente.
"Lo mas seguro es que el tipo de cambio se mantenga con movimientos laterales en rangos de entre 478 por abajo y 482 pesos (por dólar como tope)", agregó.
Por su parte, Mario Guerrero, analista del Banco Scotiabank de Perú dijo que "para los próximos días, dos fuerzas acompañarán el comportamiento del sol. Por un lado, el entorno internacional, que continúa incierto (...) y por el lado local, flujos más estables de agentes locales una vez culminado el período de pago de impuestos y con inversionistas definiendo sus posiciones ante la proximidad del cierre de año".
El sol peruano, que cotizó el viernes a 2,806 por dólar, acumula una ganancia del 2,8% en lo que va del año.
Los negocios cambiarios en Argentina continuarán estabilizados la semana próxima, pese a algunas compras puntuales de divisas por coberturas, que hicieron que la moneda tocara la semana pasada valores mínimos históricos.
El peso en la plaza informal de cambios operó en torno a 4,055 por dólar, mientras que en la plaza regulada por el Banco Central, cerró el viernes a 3,975 por dólar.
"El mercado continúa con una tendencia sumamente estable, pero bajo la firme supervisión del Banco Central, que continúa haciendo uso de sus herramientas para mantener el esquema de flotación administrada", dijo un operador.
