La economía uruguaya atraviesa por su octavo año consecutivo de expansión, luego de una profunda recesión vinculada, en parte, a la crisis financiera argentina de 2001.
Nueva York. Moody's Investors Service subió el miércoles la calificación de la deuda en moneda extranjera de Uruguay en dos escalones a "Ba1" desde "Ba3", dejándola justo por debajo del grado de inversión y citando una mejoría en los indicadores fiscales y de deuda.
La calificación tiene un panorama estable.
"Las calificaciones de Uruguay son apuntaladas por una menor susceptibilidad a eventuales riesgos, que refleja una menor exposición económica y financiera a los choques regionales, particularmente aquellos originados en Argentina", dijo en un comunicado Mauro Leos, analista de crédito de Moody's.
La economía uruguaya atraviesa por su octavo año consecutivo de expansión, luego de una profunda recesión vinculada, en parte, a la crisis financiera argentina del 2001.
Las autoridades del país prevén un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de un 6,5 por ciento para el 2010, y de un 4,5 por ciento para el año próximo.
El ministro de Economía uruguayo, Fernando Lorenzo, había dicho en septiembre a Reuters que la nación recuperaría el grado inversor en un año y medio, impulsado en la evolución y la solidez de la actividad local.
A comienzos de septiembre, la agencia Standard & Poor's elevó su calificación de la deuda uruguaya a "BB" desde "BB-", con un panorama estable, al igual que hizo un tiempo antes la calificadora Fitch con la deuda en moneda extranjera. La nota de Moody's quedó ahora un escalón por sobre las de sus pares.
El país sudamericano, que basa su economía principalmente en las exportaciones agropecuarias, evitó sin sobresaltos los efectos de la última crisis global.
Leos dijo que se vio una mejora en la estructura fiscal combinada con una perspectiva de mejoría que justifica la calificación más alta.
"Mantener las tendencias actuales será necesario, pero no suficiente, para garantizar subidas adicionales (...) Uruguay tendrá que demostrar mejoras significativas adicionales antes de otras subidas de nota, algo que no creo probable en el corto plazo", comentó Leos.
Según el informe de Moody's, un perfil de vencimientos favorable junto con necesidades financieras brutas modestas y una fuerte liquidez está asociada a un relativamente moderado riesgo de crédito.
Estas condiciones mitigan un potencial impacto de choques por tipo de cambio, a pesar de la alta cuota de deuda de Uruguay en moneda extranjera.
Moody's comentó que el promedio de vencimiento de la deuda uruguaya supera los 12 años, uno de los más largos. El Gobierno enfrenta bajos riesgos de refinanciación ya que menos del 5 por ciento de la deuda vence anualmente entre el 2011 y 2015.
Para el analista Pablo Moya, de la consultora uruguaya Oikos, la subida de la calificación es una buena señal, aunque considera que aún falta mucho por hacer para que el país tenga una mejora que permita alcanzar el grado de inversión.
"Esto es muy positivo y nos acerca al grado inversor, pero todavía hay un largo trecho a recorrer para alcanzarlo (...) hay todavía algunas vulnerabilidades que presenta la economía como la dolarización y el monto de la deuda", dijo Moya a Reuters.
Uno de los desafíos del Gobierno del ex guerrillero José Mujica, quien desde marzo lidera el segundo período consecutivo de la izquierda en el poder, es bajar el endeudamiento público total a un 40 por ciento del PIB para el 2015.
Actualmente, el nivel de la deuda en relación al producto es algo superior al 50 por ciento, dijo días atrás el ministro de Economía quien considera el valor como "razonable".
Asimismo, el escenario futuro cercano luce positivo para las autoridades que ven un horizonte de vencimientos de deuda despejado para los próximos cuatro o cinco años.
Según datos del Banco Central, la deuda bruta del sector público global a junio del 2010 era de 21.885 millones de dólares.