El mandatario está sintiendo la presión por los altos precios del combustible que se ubican en US$4 el galón y podrían incrementarse aún más en Estados Unidos.
Washington. El presidente Barack Obama dijo este sábado a los estadounidenses que no existe una "solución mágica" para reducir los altos precios de la gasolina y afirmó que desea poner fin a lo que describió como subsidios por US$4.000 millones a firmas de petróleo y gas.
Obama está sintiendo la presión por los altos precios del combustible que se ubican en US$4 el galón y podrían incrementarse aún más en Estados Unidos.
Un sondeo del New York Times y CBS News halló que el 70% de los estadounidenses cree que el país está en el camino equivocado y analistas consideran que los precios de la gasolina podrían ser la principal razón.
El presidente dedicó su discurso semanal por radio e internet a describir sus posturas sobre el sistema energético de Estados Unidos y dijo que la energía limpia es la salida para un país adicto a vehículos que consumen grandes cantidades de combustible.
"Cuando los precios de la gasolina suben, como un reloj, verán a políticos corriendo ante las cámaras, hablando sobre planes de tres pasos para dejar la gasolina en US$2. Verán personas buscando aparecer en diarios o avanzar en los sondeos. La verdad es que no existe solución mágica para reducir el precio de la gasolina de inmediato", sostuvo el mandatario.
Obama, en la primera etapa de su campaña por la reelección en el 2012, ha estado viendo una constante mejora en la economía estadounidense. Pero el aumento del precio de la gasolina está obligando a los estadounidenses a pagar de más, lo que algunos temen podría afectar la frágil recuperación.
El presidente demócrata afirmó que es tiempo de eliminar lo que llamó "subsidios de contribuyentes" por US$4.000 millones anuales a compañías de petróleo y gas.
"Esos US$4.000 millones van a esas compañías mientras ostentan ganancias récord y ustedes están pagando por altísimos precios de combustibles. Tiene que parar", dijo.
El gobierno estadounidense dio a conocer este jueves un grupo de trabajo de agencias federales para investigar potenciales fraudes en los mercados energéticos que afecten a los precios, incluyendo acciones de especuladores.
Obama acusó a los republicanos de buscar reducir el 70% de los gastos del gobierno destinado a fomentar el desarrollo de energías renovables.
"En lugar de subsidiar las fuentes de energía de ayer, debemos invertir en las de mañana. Necesitamos invertir en energía limpia y renovable", expresó.
En respuesta a su discurso del sábado, el líder republicano del Senado, Mitch McConnell, dijo que en los últimos dos años el gobierno de Obama "declaró lo que sólo puede ser descrito como una guerra contra la energía estadounidense".
"Canceló decenas de licencias de extracción, impuso una moratoria en la exploración frente a las costas (estadounidenses) del Golfo (de México) y aumentó las tarifas de permisos. Se hizo de todo para evitar la expansión de nuestro sector energético", señaló.