Un ejecutivo del International Swaps and Derivatives Association dijo que el sistema brasileño es engorroso y se diseñó en un momento en que se utilizaban activos físicos, como bienes raíces.
Sao Paulo. La estructura del mercado de derivados de Brasil es sólida, pero los reguladores deberían evaluar una reforma a su anticuado sistema de gestión de colateral para atraer mayores inversiones internacionales.
Robert Pickel, vicepresidente ejecutivo de International Swaps and Derivatives Association (ISDA), dijo que el sistema brasileño para registrar garantías en notarías, el banco central y reguladores del mercado es engorroso y se diseñó en un momento en que se utilizaban activos físicos, como bienes raíces.
Hoy, las garantías sobre derivados tienden a ser otros instrumentos financieros, que son difíciles y costosos de registrar en virtud del sistema local, señaló en declaraciones a la agencia Dow Jones Newswires.
"Este factor podría representar obstáculos para el uso eficaz de las garantías a futuro", indicó durante una visita a Brasil.
Las entidades brasileñas no estuvieron expuestas a los derivados riesgosos que estuvieron en el centro de la crisis financiera de 2008.