Tras conocerse que el informe no obtuvo los votos necesarios, Obama declaró que las conclusiones del plan ponían de relieve la necesidad de que Estados Unidos tome "algunas decisiones difíciles para reducir la desbocada deuda".
Washington. Un plan para reducir agresivamente el déficit fiscal de Estados Unidos fracasó este viernes en obtener los votos suficientes para generar una votación en el Congreso, pero se espera que sus recomendaciones sean consideradas en próximos debates sobre el presupuesto.
La iniciativa obtuvo más respaldo del que muchos anticipaban, tanto de demócratas como de republicanos, y partes de ella podrían ser usadas en el próximo presupuesto del presidente Barack Obama, así como en futuras propuestas legislativas.
Tras conocerse que el informe no obtuvo los votos necesarios, Obama declaró que las conclusiones del plan ponían de relieve la necesidad de que Estados Unidos tome "algunas decisiones difíciles para reducir la desbocada deuda".
"Requerirá que todos nosotros, demócratas y republicanos, encontremos terreno común sin ceder en los principios fundamentales que defendemos", declaró Obama mediante un comunicado.
La comisión que elaboró el plan no llegó a celebrar una votación formal, pero 11 miembros dijeron que lo apoyaban y otros siete que no. Se necesitaban 14 votos para que la propuesta pudiera ser enviada al Congreso para ser debatida.
Mientras Europa lidia con su propia crisis de deuda, el trabajo de la comisión pareció convencer a los legisladores estadounidenses de la necesidad de actuar pronto para reducir el déficit fiscal del país, que llega a US$1,3 billones.
"Hemos superado un obstáculo importante y desarrollado un plan que será resucitado porque debe serlo", afirmó el senador demócrata Kent Conrad, que preside la Comisión de Presupuesto del Senado, en el último encuentro de la comisión.
"Además de la amenaza terrorista, esta amenaza de la deuda constituye la mayor amenaza a Estados Unidos", dijo Conrad.