"Lo siento mucho, pero tengo que tomar algunas medidas, más cuando ahí andan amenazando, ahí dicen a éste (Lobo) hay que sacarlo porque hay mucho problema", expresó Porfirio Lobo, en una conferencia de prensa.

Tegucigalpa. El presidente de Honduras, Porfirio Lobo, dijo este lunes que incrementó su seguridad debido a amenazas de muerte en su contra, en medio de una disputa entre el gobierno y empresarios por la aplicación de mayores impuestos para financiar la seguridad del país.

En la casa de gobierno está avanzada la construcción de un muro perimetral, sustituyendo una malla ciclón, al tiempo que se han hecho más estrictas las medidas de acceso al lugar, así como la seguridad en la residencia del mandatario y sus movilizaciones en vehículos.

"Lo siento mucho, pero tengo que tomar algunas medidas, más cuando ahí andan amenazando, ahí dicen a éste (Lobo) no, hay que sacarlo porque hay mucho problema, ahora lo vamos a mandar a matar (...) y sé quiénes son también. No son de abajo, son de arriba", dijo el presidente en una conferencia de prensa.

Sin embargo, el presidente no mencionó ningún nombre ni a organización que estuviera detrás de las amenazas.

Lobo asumió el poder en enero del 2010 tras elecciones organizadas por el Gobierno de facto que asumió luego de un golpe de Estado contra el presidente Manuel Zelaya.

Lobo, un político conservador y hacendado agrícola, impulsó la aprobación en el Congreso de una llamada Tasa de Seguridad para fortalecer los cuerpos de seguridad aplicando impuestos extraordinarios a las exportaciones brutas de minerales, telefonía móvil y otros.

Con estas medidas, el gobierno prevé el ingreso de al menos 1500 millones de lempiras (US$79,3 millones) anuales, para enfrentar una escalada de violencia delictiva, exacerbada por narcotraficantes mexicanos, que usan el país para trasegar drogas hacia Estados Unidos.

Líderes de la empresa privada rechazan los gravámenes, argumentando que desalentará el ahorro y las inversiones y la economía en general de la precaria economía local que crece de manera insuficiente y errática en un país donde siete de cada diez de sus habitantes viven en condiciones de pobreza.

El ministro de Seguridad, Oscar Alvarez, dijo que se integró una fuerza de tarea de contrainteligencia para investigar las presuntas amenazas de muerte contra Lobo.