Las reformas del mercado laboral de Portugal, acordadas con sindicatos la semana pasada, están en línea con los términos de un rescate internacional y son un buen inicio para aumentar la competitividad externa del país.
Lisboa. Las reformas del mercado laboral de Portugal, acordadas con sindicatos la semana pasada, están en línea con los términos de un rescate internacional y son un buen inicio para aumentar la competitividad externa del país, dijeron el sábado funcionarios de la troika de prestamistas internacionales.
El miércoles, el Gobierno, sindicatos y empleadores firmaron un pacto para facilitarle a compañías afectadas por la crisis la contratación y los despidos, la reducción de compensaciones por desvinculación y la cantidad de vacaciones.
Las reformas buscan aumentar la competitividad y ayudar a las empresas cuando Portugal sufre su peor recesión desde la década de 1970 bajo su paquete de rescate por 78.000 millones de euros.
Funcionarios de la troika -la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional- ponderaron las medidas al término de los tres días de conversaciones informaciones sobre reformas estructurales en Lisboa.
Portugal era una de las economías de crecimiento más lento en Europa antes de la crisis económica y muchos analistas dicen que debe implementar reformas estructurales de rango amplio para corregir su déficit de presupuesto y desequilibrios externos.
Muchos desafíos. "Es evidente que la economía portuguesa está enfrentando desafíos en muchos frentes. Sus desequilibrios externos insostenibles son (motivo de) gran preocupación, tan importantes como la consolidación fiscal", dijo el jefe de la misión de la UE, Juergen Kroeger.
El año pasado, Portugal redujo su déficit de presupuesto a la cifra estimada de un 4% del PIB desde un 9,8% durante el 2010, gracias a una transferencia única de fondos de pensiones de bancos al Estado. Sin esa medida, el déficit habría bordeado un 7,5%, sobre el objetivo de un 5,9% fijado para el rescate
Este año debe reducir el déficit a un 4,5% del PIB y la troika ha advertido que ya no puede recurrir a medidas extraordinarias como la de la transferencia.
Las medidas de austeridad, que incluyeron recorte de gastos y aumento de impuestos, provocaron una contracción de la economía de alrededor de un 1,6% el 2011. El Gobierno anticipa una contracción de un 3% este año.
"Felicito a las autoridades por el buen inicio del programa de reforma y destaco que compartimos nuestras visiones de que esto es un inicio y que siguen habiendo muchos desafíos", dijo el representante del FMI, Hossein Samiei.
La troika de prestamistas desarrollará su próxima revisión formal del rescate en febrero.