Lizardo Sosa, expresidente del Banco de Guatemala (Banguat) y de la Junta Monetaria (JM) descartó algún riesgo para el sistema financiero nacional por la crisis en Europa.

Los propietarios e inversionistas de los bancos en Guatemala están comprometidos a fortalecer los patrimonios de las entidades financieras, dijo Lizardo Sosa, expresidente del Banco de Guatemala (Banguat) y de la Junta Monetaria (JM).

En entrevista con Prensa Libre, descartó algún riesgo para el sistema financiero nacional por la crisis en Europa.

-¿La crisis europea pueda afectar al sistema bancario nacional?

-Es justificable que las personas se preocupen por las crisis que ocurren en otros lados y que puedan afectarnos. Yo consideraría que no hay condiciones para que la situación de Europa se derive en una crisis mundial. Ellos (Europa) tienen la suficiente experiencia histórica y capital para enfrentar el problema y darle una solución en el mediano plazo.

Habrá un crecimiento lento de esas economías, que podrían perjudicar a los nuestros suavemente, principalmente en el comercio, pero muy remoto al sistema financiero guatemalteco.

-¿Por qué razón?

-El sistema bancario nacional fue saneado en la década del 2000, ya que de 34 bancos pasamos a 18 instituciones en la actualidad. En ese lapso, los bancos mejoraron su tamaño, su solidez y hay un esfuerzo impresionante de capitalización de las entidades nacionales, para enfrentar los márgenes de riesgo que podrían presentarse.

-¿Cómo puede medirse?

Los componentes financieros que suelen tomarse como indicadores demuestran que los patrimonios de los bancos, que es el capital que los accionistas han puesto en riesgo son positivos.

En el indicador patrimonio en relación con los activos a octubre último, el mejor dotado es Citibank, con 14,8%, seguido de Banco de América Central (BAC), 14,2%; Banrural, 12,4%; Reformador, 9,32%, y de los Trabajadores, 8,34%; el resto de indicadores se encuentra entre 7% y 8% de los bancos nacionales.

Este es un indicador para fijarse cómo se están comportando el capital de los bancos. En la última década hay una mejora impresionante de este indicador.

-Entonces ¿el sector hace su tarea?

Se hicieron las tareas y el sistema financiero ha avanzado mucho en materia de fortalecimiento de su capital, ofrecimiento de nuevos productos que mejoran su competitividad a escala regional y creo que hay bastante qué hacer en ese campo.

Las instituciones nacionales están en esa lucha y creo que la legislación general, la participación de la Superintendencia de Bancos (SIB), las normas prudenciales y la sanidad de la política monetaria que se ha venido desarrollando en los últimos lustros permite tener un sistema sólido.

El sistema financiero en 2011 está sustancialmente mejor capitalizado, solvente y competitivo respecto de lo que teníamos hace 10 años.

-¿Considera que existe algún riesgo para el sistema nacional?

Los riesgos que se pueden jugar están salvaguardados por la legislación prudencial. De manera que los bancos cumplen con las normativas prudenciales, y si no las cumplen, la SIB va tras de ellos de forma inmediata. Yo diría que el sistema está sólido y que no estaría corriendo riesgos inminentes en los próximos años.

-¿Cuál es el mensaje y sus reflexiones para la población?

Yo creo que hay que estar atentos, pero no sobredimensionar los hechos. El sistema bancario del país está sano y tiene un nivel de compromiso de mantenerlo así, por parte de propietarios de los bancos y de las autoridades financieras del país.

Tenemos a un presidente del Banguat, una Junta Monetaria y a la SIB que están al tanto de dar su concurso para mantener esta solvencia y solidez del sistema.

-¿Cuál es la situación de Banrural?

Los balances son positivos por el mayor capital contable, y eso que no es la institución que posee la mayor cantidad de activos. Es un banco que posee reservas de capital que están bien conformadas y son superiores a las de otras entidades del sistema.

La institución está dinámica con puntos de servicio que están en todo el país.