"Se tratará de un nuevo impuesto (...) que es para pagar el desaguisado de un 'amateur', alguien que no tiene muy claro cómo funcionan las finanzas y menos los mercados", afirmó el presidente argentino que hoy enfrenta una movilización de gremios y sindicatos por sus medidas económicas.
El presidente de Argentina, Javier Milei, ha confirmado que se creará la llamada 'tasa Kicillof' para comenzar a pagar a partir del próximo 10 de enero la deuda de US$ 16.000 millones que tiene el Estado con el fondo Burford Capital por el juicio que perdió en Estados Unidos por la nacionalización de la petrolera YPF.
En una entrevista televisiva, el presidente ha explicado que el Gobierno no tiene dinero para honrar esta deuda, cuyo pago ha conseguido postergar durante varias semanas, tras la sentencia de la jueza federal estadounidense Loretta Preska.
Esta tasa permitiría pagar esa deuda con un bono perpetuo, obligando a los argentinos a abonar todos los años una determinada cantidad de dólares.
Para Milei, esta es la única forma de hacer frente al "error monstruoso" de Axel Kicillof, en la época en la que fue ministro de Economía y Finanzas Públicas de Argentina bajo las órdenes de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
"Se tratará de un nuevo impuesto que se llama 'tasa Kicillof', que es para pagar el desaguisado de un 'amateur', alguien que no tiene muy claro cómo funcionan las finanzas y menos los mercados", ha criticado Milei.
En caso de que no se proceda a este pago antes del 10 de enero, Burford tiene derecho a solicitar la incautación de
activos argentinos.
MOVILIZACIONES Y UN REFERÉNDUM
La semana del presidente argentino está llena de sobresaltos.
Este miércoles comenzó la anunciada marcha de la CGT, las dos CTA, la Unidad Piquetera, la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP) y partidos de izquierda, entre otras organizaciones sociales y gremiales, que irán este mediodía hacia Tribunales en rechazo al decreto de necesidad y urgencia (DNU) 70/2023 que desregula la economía y deroga múltiples leyes, algunas de ellas laborales, para acompañar una presentación judicial contra esa medida.
El DNU también ha generado rechazo entre congresistas, que son quienes deben aprobar -aunque sea solo en una de las dos cámaras- el decreto.
Eso llevó ayer a Milei a afirmar que organizará un referéndum en caso de que el Congreso rechace el decreto de desregularización
"Si me rechazan el DNU, llamaría a un plebiscito o consulta popular", ha declarado en una entrevista con el medio La Nación+ en la que ha pedido a los congresistas que expliquen por qué se "oponen a algo que beneficia a la gente".
Milei ha considerado que quienes se oponen "no tienen conciencia de la gravedad de la situación" y ha alegado que quienes se manifiestan en contra de sus medidas "no pueden aceptar que perdieron" y que la "población eligió otra cosa".
"Esto apunta contra los corruptos que agarran algún negocio negociando alguna ley", ha aseverado el mandatario ultraderechista, que ha apuntado a que los legisladores contrarios "no pueden morder" más sobornos, recoge la agencia de noticias Télam
Mientras que ha retado a sus opositores a que "intenten" desestabilizar su administración, ha asegurado que
"los argentinos de bien están dispuestos a hacer el esfuerzo" que supongan sus medidas económicas, a pesar de que ha confirmado que a corto plazo no aumentará el salario de los empleados públicos ni beneficiará a los autónomos.
El mandatario ha manifestado que sus anuncios demuestran que su partido, La Libertad Avanza (LLA), ha sido "consistente" con lo prometido y ha señalado que "no hay tiempo" y que se requiere de "un shock de libertad y anticasta" en la economía porque "la situación es realmente complicada".
El pasado fin de semana, el Juzgado Nacional en lo Contencioso Administrativo Federal número 2 argentino, a cargo de Esteban Furnari, admitió un recurso de amparo que pide la declaración de inconstitucionalidad contra el DNU, alegando que la norma implica una "desviación de poder y un abuso de derecho público".