El gobierno de Alberto Fernández sumó dos restricciones para las importaciones en los últimos 10 días. Entre ellas, la disposición de un recorte del 25% en el monto autorizado para la compra de dólares a través del sistema de Capacidad Económica Financiera (CEF).

El gobierno argentino aplicó una nueva restricción a la compra de dólares para el pago de importaciones. Con la medida busca retener divisas en el país. Sin embargo, los exportadores uruguayos que venden a Argentina afirman que es “una perla más” para la compleja relación comercial con el país vecino.

La semana pasada, la administración de Alberto Fernández incluyó a la compra de dólares para el pago de importaciones de bienes en un impuesto que aplicaba a otras operaciones. Con la decisión, el Impuesto País (esa es su denominación) grava con 7,5% la compra de divisas con esa finalidad. Esa primera medida no cayó bien en industriales y exportadores.

Pero las restricciones continuaron. Este miércoles la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) dispuso un recorte de 25% en el monto autorizado para la compra de dólares a través del sistema de Capacidad Económica Financiera (CEF). La AFIP señala que el objetivo de ese mecanismo es verificar que las operaciones realizadas por los contribuyentes se ajusten a la capacidad económica financiera determinada por el organismo. El sistema CEF es utilizado por empresas que importan regularmente.

Y suma otra complicación que se traslada hasta Uruguay. A nivel local, cada medida anunciada por el gobierno de Fernández agrega un dolor de cabeza a industriales exportadores. Desde octubre de 2022 está vigente el Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA). En este caso los objetivos son fortalecer las acciones de control preventivo, por medio del seguimiento de operaciones y asegurar un adecuado desarrollo de las operaciones de comercio exterior.

El planteo oficial fue que a través del sistema se podría agilizar los plazos de pagos de las operaciones. Sin embargo, quienes exportan a Argentina sostienen que poder cobrar es un trabajo de día a día.

Ahora, con el recorte en el CEF se suma otra complicación, ya que las empresas argentinas perderán parte de los dólares que obtienen a través de ese mecanismo. Conocida la noticia, la Unión de Exportadores (UEU) tomó contacto con sus asociados para intercambiar posiciones sobre la nueva medida.

El presidente de la UEU, Facundo Márquez, dijo a El Observador que la restricción es una dificultad más para el comercio bilateral con Argentina. Aseguró que la situación compleja“ viene desde hace tiempo con trabas de todo tipo y esta medida es una perla más al largo collar de perforaciones del Mercosur”. Consideró que Argentina debería tener una posición diferente por estar dentro del acuerdo del bloque regional. Pero a las claras no lo hace.

“Argentina impone trabas para que Uruguay salga al exterior (a través de acuerdos bilaterales),pero al mismo tiempo también las impone para exportar a su país. Son las incongruencias con las que hay que convivir con estos vecinos que tenemos”, afirmó Márquez. En contraste, expuso, Uruguay siempre se ha mantenido dentro de los carriles formales y legales.

Para el presidente de los exportadores la administración argentina no siempre se mueve de la misma manera". Es vox populi que hay canales grises o canales donde se apuran las importaciones y que terminan sirviendo para financiar el sistema argentino; es algo que todo el mundo sabe”, dijo Márquez. Entre enero y julio de este año, las principales exportaciones hacia Argentina fueron de autopartes, vehículos y energía eléctrica.

Sistema de pagos locales

Una herramienta que se busca optimizar para facilitar el comercio bilateral con Argentina es el Sistema de Pagos en Monedas Locales (SML). A principios de julio, los bancos centrales de los dos países firmaron una carta de intención para ampliar las operaciones admitidas en el sistema. El sector industrial apuesta al SML como una de las opciones para operar. La UEU se reunió la semana pasada con el presidente del Banco Central (BCU), Diego Labat, para analizarlas oportunidades que puede ofrecer para facilitar el comercio bilateral.

Márquez indicó que si una empresa uruguaya facturara una exportación en pesos argentinos le facilitaría el pago al importador. Igualmente, aclaró que la operación debe pasar por un proceso de habilitaciones a través del SIRA. “Supuestamente podría pasar más rápido. El tema que no creo que haya exportadores que quieran facturar en pesos argentinos por el riesgo de la moneda”, explicó. La otra forma es facturar en pesos uruguayos. “Por lo que sabemos hubo una sola empresa que lo hizo hasta ahora, pero sin mayores mejoras”, comentó.