El comité de política monetaria del Banco Central de Brasil ha adelantado que, de confirmarse el escenario macroeconómico esperado, prevé un ajuste de 100 puntos básicos en las tasas de interés en sus dos próximas reuniones, lo que llevará la cifra al 14,25% tras el encuentro de marzo.

Así se concluye del acta de la última reunión del comité, celebrada la pasada semana y que ha sido divulgada este martes, después de aplicar un incremento de 100 puntos básicos en la tasa de política monetaria, hasta elevarla al actual 12,25%. Esta es la tercera ocasión en el año en la que el banco opta por una política distinta a la tendencia global, y volver a elevar las tasas.

Los nuevos ajustes en las primeras reuniones de 2025 obedecerán a un escenario "más adverso" para la convergencia de la inflación, si bien la magnitud total del ciclo de ajuste monetario dependerá de la evolución de la dinámica de la inflación, especialmente de los componentes más sensibles a la actividad económica y la política monetaria.

Actualmente, el comité ha apuntado que se ha dado un mayor deterioro en el escenario de inflación, como se refleja en las expectativas y proyecciones de inflación. "Este empeoramiento exige una política monetaria aún más contractiva", recoge el acta.

Así, ante la materialización de los riesgos, la entidad ha valorado que el escenario se presenta más adverso que el de la reunión anterior, con elementos como riesgos al alza como la resistencia de la inflación de los servicios, el desanclaje de las expectativas y la depreciación del tipo de cambio.

En el plano externo, este sigue siendo desafiante, principalmente debido a la situación económica de Estados Unidos, que plantea mayores dudas sobre el ritmo de desaceleración de la desinflación, lo que requiere "mayor cautela en la conducción de la política monetaria interna".

El comité también se ha adelantado a las críticas sobre la posición más contractiva y ha argumentado que existen elementos mitigantes que compiten con el impacto de la política monetaria sobre la actividad, como los impulsos crediticios y fiscales que son "más fuertes de lo previsto". Además, el comité ha sostenido que tiene la firme convicción de que las políticas deben ser predecibles, creíbles y anticíclicas.