Las negociaciones del acuerdo se estancaron por años, debido a la política ambiental del gobierno de Jair Bolsonaro. Lula da Silva ahora busca retomarlas, aunque rechazando propuestas como la implantación de sanciones por el incumplimiento de obligaciones en el agronegocio.
El Gobierno brasileño enviará a la Unión Europea una contrapropuesta a los compromisos exigidos por el bloque para hacer efectivo el acuerdo Mercosur-Unión Europea, según informó este jueves el portal G1, citando a fuentes de la Cancillería de la nación sudamericana.
El acuerdo Mercosur-Unión Europea se negocia desde 1999. Veinte años después, los bloques concluyeron las negociaciones comerciales y, en 2020, los llamados aspectos políticos y de cooperación. Desde entonces, se encuentra en fase de revisión para su firma.
El bloque europeo frenó la conclusión del acuerdo debido a la política ambiental del Gobierno de Jair Bolsonaro, aunque durante la campaña electoral de 2022, el entonces candidato y ahora presidente Luiz Inácio Lula da Silva se comprometió a finalizar las negociaciones.
El presidente brasileño, sin embargo, no está de acuerdo con los instrumentos agregados por los europeos que establecen sanciones en caso de incumplimiento de las obligaciones de los países signatarios, especialmente en el agronegocio.
Por este motivo, la Cancillería brasileña presentará este mismo mes una contrapropuesta estableciendo que las obligaciones y sanciones sean mutuas, es decir, válidas para ambos bloques.
Existe la posibilidad de que el contenido sea divulgado por la delegación brasileña en una reunión entre el Mercosur y la Unión Europea, prevista para los días 29 y 30 de junio en Buenos Aires.
Este lunes, Lula recibió a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, y explicó sus críticas en un comunicado.
Dijo que la premisa que debe existir entre los países es "la confianza mutua, no la desconfianza y las sanciones", en alusión a una ley aprobada por el Consejo Europeo en mayo, que prohíbe la importación de productos procedentes de zonas deforestadas a partir de 2020, además de establecer la aplicación de multas.
"Expliqué a la presidenta von der Leyen las preocupaciones de Brasil sobre el instrumento adicional al acuerdo, presentado por la Unión Europea en marzo de este año, que amplía las obligaciones de Brasil y las somete a sanciones en caso de incumplimiento. La premisa que debe existir entre socios estratégicos es la confianza mutua, no la desconfianza y las sanciones", aseguró.
El presidente brasileño también dijo que el bloque europeo ha aprobado una legislación que afecta al equilibrio del acuerdo y podría perjudicar a Brasil.
"La Unión Europea ha aprobado leyes propias con efectos extraterritoriales que modifican el equilibrio del acuerdo. Estas iniciativas representan potenciales restricciones a las exportaciones agrícolas e industriales de Brasil", comentó.
Durante su visita a Brasilia, Von der Leyen confirmó que existen obstáculos para el acuerdo Mercosur-Unión Europea, pero defendió la conclusión del tratado a finales de 2023 y dijo que cree que ahora es el "momento de cruzar la línea de meta".
"Ahora que por fin estamos cerca de la línea de meta, creo que es el momento de cruzar la línea de meta. El presidente Lula y yo nos comprometemos a concluir el acuerdo lo antes posible, lo más tarde hasta finales de año. Este acuerdo trae beneficios, dará a las empresas oportunidades de expansión", afirmó.