Esta decisión rompe, de momento, el ciclo de reducciones continuas, que se había prolongado durante nueve reuniones consecutivas.
La junta directiva del Banco de la República decidió este viernes detener sus recortes de tasas de interés, dejándolas en 9,5%. Esto marca un quiebre con las nueve decisiones anteriores, en las que la junta del banco central se había decantado por descensos, impulsados por el buen comportamiento de la inflación, principalmente.
Como en decisiones anteriores, la votación estuvo dividida, pero fue tomada por mayoría: cinco de los siete miembros de la junta respaldaron la decisión anunciada, mientras que uno propuso una reducción de 25 puntos básicos y otro planteó un ajuste de 50 puntos básicos.
De acuerdo con el banco, la decisión de mantener las tasas en 9,5% responde a factores como la inflación anual, pues en diciembre se ubicó en 5,2%, el mismo nivel registrado en noviembre.
“La inflación sin alimentos ni regulados se redujo de 5,4% a 5,2%, jalonada por una menor inflación de servicios. Esta última, sin embargo, se mantiene en 7%”.
Otro de los factores, según la entidad, fueron las condiciones financieras externas que tienden a tornarse más restrictivas ante las políticas del nuevo gobierno de los Estados Unidos en materia de comercio, política energética y migración, que pueden tener efectos inflacionarios.
“Las tasas de interés de largo plazo en los mercados globales han mostrado aumentos persistentes, el ritmo esperado en los recortes de la tasa de interés de la FED ha disminuido, y el dólar se ha fortalecido”, explicó el Banco de la República.
La determinación tomada este viernes llegó luego de una decisión en diciembre que sorprendió al mercado al ser más baja que las proyecciones de analistas para ese momento, que esperaban un recorte de 50 puntos básicos (y también fue de 25).
El Gobierno, en cabeza del ministro de Hacienda, Diego Guevara, aseguró que disiente con esta decisión, pues se esperaba que el ciclo de reducciones continuara.
El proceso de decisión del Banco, según se lee en el comunicado porque “las condiciones financieras externas tienden a tornarse más restrictivas ante las políticas del nuevo gobierno de los Estados Unidos en materia de comercio, política energética y migración, que pueden tener efectos inflacionarios. Las tasas de interés de largo plazo en los mercados globales han mostrado aumentos persistentes, el ritmo esperado en los recortes de la tasa de interés de la FED ha disminuido, y el dólar se ha fortalecido”.
Para este ocasión, el recorte efectuado este viernes estuvo por debajo de las expectativas de la mayoría de analistas consultados en la Encuesta de Opinión Financiera de Fedesarrollo, que proyectaban una baja de 25 puntos básicos, al igual que los participantes en el propio sondeo mensual del Banco de la República.
La inflación sigue en la mira
El descenso en las tasas de interés está estrechamente vinculado a la evolución de la inflación, que ha mostrado una tendencia a la baja desde finales de 2023. Este descenso, iniciado por el Banco en diciembre del año pasado, refleja la trayectoria de la inflación en Colombia, que lleva más de un año disminuyendo, indicando una clara tendencia a la baja.
En diciembre, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró una variación anual de 5,2% para su variación anual (es decir, en comparación con el mismo mes de 2023), una baja de 4,08% frente a la cifra registrada en diciembre del año pasado (9,28%).
De acuerdo con la información del DANE, la última vez que se vio una variación más baja que la actual fue en noviembre de 2021, justo antes de que empezara el pico inflacionario después de la pandemia de covid-19.
De cara al futuro, el Gobierno estima que la inflación alcanzará el objetivo de 3% para finales de 2025.
De acuerdo con el Banco, en su decisión de este viernes, el descenso continuo de la inflación enfrenta algunos retos: “(i) un mayor incremento anual del índice de precios al productor, que entre octubre y diciembre pasó de 1,6% a 5,8%; (ii) un aumento en el salario mínimo que, al incluir el subsidio de transporte, superó en cerca de 6 puntos porcentuales (pp.) la inflación observada y en 8 pp. la meta de inflación; (iii) un repunte reciente en todas las medidas de expectativas de inflación. Lo anterior en el contexto de incertidumbre en el frente fiscal y una tasa de cambio volátil”.
¿Cuál es el papel de las tasas de interés en la economía?
Para entender cómo afectan estas decisiones de tasas al consumo y a la economía diaria, conviene ver las tasas de interés como un engranaje clave que influye en toda la cadena económica.
El Banco de la República, como banco central, establece la tasa de interés que otros bancos deben tener en cuenta cuando deciden los costos de sus créditos. Así, si el Banco sube las tasas, el crédito para ciudadanos y empresas se vuelve más caro, desincentivando el endeudamiento y, en teoría, reduciendo el consumo. Esta reducción en el consumo puede moderar la demanda de bienes y servicios, lo que ayuda a estabilizar o reducir los precios y, por tanto, la inflación.
Por otro lado, cuando el Banco baja las tasas, los créditos se abaratan, lo que incentiva el gasto y la inversión. En este caso, el Banco optó por mantener un recorte progresivo en las tasas de interés, buscando un equilibrio que permita el crecimiento de la economía sin perder de vista el control de la inflación.