Pero no solo es este sector: la actividad económica empezó el año mostrando signos de enfriamiento, de acuerdo con la información divulgada por el INEGI, que sugiere un desplome del sector primario.

Mal comenzó este año en términos económicos para el sector de la construcción en México por escasez de inversión.

Durante enero, a tasa mensual, el valor de producción de las empresas constructoras en cifras desestacionalizadas rompió una racha de tres periodos al alza y registró una caída mensual de 4,1%, la mayor para igual mes desde el 2012, que correspondió con el último año del gobierno del expresidente Felipe Calderón, cuando cayó 4,5%, (en enero del 2018, el último año del expresidente Enrique Peña Nieto, la baja fue del 2,8%).

En tanto, en comparación anual, dicho valor se incrementó 26,5%.

Con base en los resultados de la Encuesta Nacional de Empresas Constructoras (ENEC) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), por tipo de obra específica las relacionadas con el transporte y urbanización, que representan el 30% del total y se ejecutan principalmente con inversiones públicas, presentaron una caída del 5,9%, luego de venir de un aumento mensual del 4,5% en diciembre.

Dichos trabajos son liderados por obras ferroviarias (básicamente el Tren Maya, en donde se inauguró en diciembre el tramo 4, y los tramos 6 y 7 avanzan con menor ritmo) y por los de carreteras, caminos y puentes.

Como parte del complejo momento por el que pasa la industria, en la primera semana de enero el gobierno federal decidió cancelar en su totalidad el programa de reconstrucción y conservación carretero del 2024, para el cual se tenían presupuestados 11.000 millones de pesos (US$ 656.123.600), a pesar de que ya había licitaciones en marcha para que las constructoras ganadoras comenzarán a trabajar a la brevedad y “ganar tiempo” al periodo de lluvias. Se ha informado que en el sureste del país los ingenieros militares harán esa tarea.

A dicho escenario se sumaron las obras del segmento de otras construcciones (con una participación de 12% y principalmente implica tareas de instalaciones en edificaciones y trabajos auxiliares con recursos públicos), que disminuyeron 9,2%.

Por su parte, el valor de producción de empresas dedicadas a las obras de edificación (que aportaron en enero 39,7% del valor de producción total y se relacionan mayormente con edificios industriales, comerciales y de servicios y vivienda) cayó 3,9%, después de 20 meses consecutivos de presentar signos positivos y de haber despertado el entusiasmo en el sector.

GREMIO PIDE MÁS INVERSIÓN

Los resultados negativos se transfirieron a la parte laboral. “En enero del 2024 y con datos ajustados por estacionalidad, el personal ocupado total cayó 1,8 %, las horas trabajadas descendieron 2,6 % y las remuneraciones medias reales, 0,2 %, a tasa mensual”, detalló el Inegi.

En comparaciones anuales las cifras fueron positivas: 1,5, 2 y 3,2%, respectivamente.

La caída registrada en enero en el valor de producción de las firmas fue alertada por el sector privado. En el documento Infraestructura es bienestar (invertir para crecer, crecer para igualar) la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) menciona: El sector es sensible a la evolución económica general.

En particular, es altamente sensible a la inversión en infraestructura y el financiamiento (vía créditos y subsidios). Por esta razón el valor de producción de la industria de la construcción refleja, en buena medida, el comportamiento de los niveles de inversión pública y privada en obras que se ejercen año con año.

Para evitar complicaciones, solicitó que la inversión pública se eleve a un equivalente de 6% como proporción del PIB, el año pasado apenas representó 2,8%.

Además, sobre la participación de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) como un competidor directo, se sugirió “fomenta un esquema de complementariedad por excepción, no por regla, de las Fuerzas Armadas en materia de construcción, operación y mantenimiento de obra pública. Las Fuerzas Armadas deben concentrarse en sus funciones constitucionales de defensa y seguridad nacional”.

Por lo pronto, Luis Méndez Jaled, recién nombrado presidente de la CMIC, en sus primeras declaraciones ha dicho que el rezago de infraestructura que tiene el país, la falta de planeación y temas de seguridad son algunos de los que están en su agenda, porque es necesario retomar el curso y generar empleo.

TODA LA ECONOMÍA ESTARÍA RESENTIDA

La noticia no es solo del sector construcción. En todo México la actividad económica empezó el año mostrando aún signos de enfriamiento, de acuerdo con la información divulgada por el Inegi.

En el primer mes del año, el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) mostró una contracción de 0.6% en comparación mensual. Con ello, la economía mexicana no sólo reportaría su cuarto mes consecutivo de contracciones, sino que también sería la más pronunciada desde agosto del 2021, cuando cayó en la misma magnitud.

“Pese a una menor actividad económica en este arranque del 2024, es importante recordar que el IGAE registró máximos históricos durante el 2023. Al cierre del 2023 (cifras trimestrales), ya se observaba un menor ritmo de crecimiento económico respecto a periodos previos, por lo que podríamos hablar de que esta inercia de cierre e inicio de año resulta similar”, destacaron analistas de Monex.

En este sentido, agregaron que será importante analizar las siguientes cifras de la actividad económica y que estas no reflejen un mayor enfriamiento, principalmente en el sector terciario. Asimismo, se tendrán que analizar las estimaciones del Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE), que para enero había lanzado una proyección de 0.1% mensual, mientras que para febrero un crecimiento de 0,3%.

“Todo parece indicar que el actuar del Banco de México (Banxico) ahora deberá considerar un ligero repunte en inflación y esta caída de la actividad económica, en un entorno de mayor consumo por ser año electoral”, agregaron.

De acuerdo con la estimación del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, se espera que la economía mexicana vuelva a presentar un crecimiento de 3% para este año, impulsada otra vez por el consumo. Sin embargo, para algunas instituciones y analistas esto es optimista ya que las estimaciones del mercado andan entre 2 y 2,5%.

“Para el 2024, la fortaleza económica de México continuará. Esperamos un crecimiento de entre 2,5 y 3,5%, superando por cuarto año consecutivo el promedio histórico del país”, señaló en semanas pasadas Gabriel Yorio, subsecretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

DESPLOME DEL SECTOR PRIMARIO

Al interior del reporte del Inegi se observó que la contracción del mes se debió, principalmente, al desplome de dos dígitos observado en el sector primario, así como una contracción más tenue en las actividades terciarias.

En el caso de las actividades primarias, donde se concentra la agricultura, ganadería, caza, pesca, y similares, el IGAE arrojó una contracción de 12,9% respecto a diciembre pasado, la mayor caída de la que se tenga registro desde diciembre del 2007, cuando fue de 16,2%.

La peor lectura mensual desde diciembre del 2007, en línea con la debilidad en la demanda intermedia (manufactura alimenticia) y externa (exportación) y con las sequías atípicas/severas en algunas regiones del país”, indicó Alejandro Saldaña, subdirector de Análisis Económico de la firma Ve por Más (Bx+).

Actualmente, varias instituciones y organismos han señalado a los fenómenos meteorológicos, principalmente la sequía, como uno de los riesgos para la economía mexicana, dado que esto no sólo se sufre en el país, sino en otras partes del mundo al experimentar temperaturas récord.

En el caso del sector terciario, que engloba los servicios, se reportó una contracción mensual de 0,5% en enero. Dentro de este rubro, los servicios de apoyo a los negocios y manejo de residuos y desechos, y servicios de remediación fueron los que más cayeron, con una tasa negativa de 14,4% en enero.

“Llama la atención las cifras del sector terciario, el cual exhibió decrementos en 9 de 14 de los rubros que lo incorporan, principalmente en los servicios de apoyo a los negocios (-14,37% mensual), servicios de esparcimiento (-5.66%) y servicios de alojamiento (-3.66%)”, explicó el análisis de Monex.

Con todo, parece haber luz al final del túnel para algunos: del lado de las actividades secundarias, en donde se encuentran las industrias, se observó un crecimiento de 0.4% luego de reportar dos meses consecutivos de contracciones mensuales y luego repuntó, tras debilitarse en el cuarto trimestre del 2023.