Según informó el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), durante el primer semestre de 2023, la producción nacional disminuyó en 0,45%; mientras que, en el periodo anualizado (julio 2022-junio 2023) creció en 0,74%.
Por segundo mes consectivo, la economía peruana reportó una caída de 0,53% en el mes de junio, según informó el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). En mayo pasado, el PIB del país andino se contrajo en 1,4%, siendo el peor resultado en lo que va del año, una de las peores en los últimos 20 años.
Asimismo, durante el primer semestre de 2023, la producción nacional disminuyó 0,45%; mientras que, en el periodo anualizado (julio 2022-junio 2023) creció en 0,74%.
La reducción de junio, según el informe técnico Producción Nacional del INEI, se explica por la caíad de los sectores Agropecuario, Pesca, Manufactura, Construcción, Telecomunicaciones y Financiero. No obstante, esto fue contrarrestado parcialmente por la expansión de Minería e Hidrocarburos; el crecimiento de Electricidad, Gas y Agua; Comercio; Transporte, Almacenamiento y Mensajería; Servicios Prestados a Empresas y Otros Servicios.
En el sexto mes de 2023, el sector más golpeado fue el de la Pesca (-68,93%) debido la menor extracción de especies de origen marítimo (-74,53%), con descenso en el rubro destinado al consumo humano indirecto (captura de anchoveta para harina y aceite de pescado), extrayéndose 41.535 toneladas frente a las 927.638 toneladas de junio de 2022, mostrando una disminución de 886.103 toneladas.
Esto, debido a que en junio de 2022 hubo temporada de pesca de anchoveta en la zona norte-centro y sur; mientras que, en junio de este año la extracción registrada correspondió a la pesca exploratoria de solo cinco días en la zona norte-centro, que confirmó la alta presencia de juveniles lo que definió la cancelación de la pesca de este recurso.
La pesca de origen continental creció en 7,46% por mayor extracción de especies para consumo en estado fresco.
En tanto, el sector Agropecuario se redujo en 1,45% como resultado de la caída del subsector agrario en -1,87%, por los menores volúmenes de producción de orégano (-55,8%), arroz cáscara (-22,5%), naranja (-20,0%), cacao (-9,0%), aceituna (-8,5%), caña de azúcar (-6,8%) y café (-1,9%), influenciada por los menores niveles de siembra de los principales cultivos, aunado a las desfavorables condiciones climáticas, por la ocurrencia del fenómeno de El Niño Costero.
El subsector pecuario retrocedió en 0,42% por los menores volúmenes de producción de huevos (-1,2%), leche fresca (-0,9%), ave (-0,8%) y ovino (-0,4%).
La producción del sector Manufactura se redujo en 14,64% por el bajo desempeño del subsector fabril primario (-29,96%) y del fabril no primario (-8,61%). En el subsector fabril primario, se produjo una menor actividad en la elaboración y conservación de pescado (-78,3%), fabricación de productos primarios de metales preciosos (-3,8%) y elaboración de azúcar (-21,5%).
El subsector fabril no primario mostró un menor dinamismo en la industria de bienes intermedios (-11,76%), industria de bienes de consumo (-3,76%) y de bienes de capital (-4,13%).
La otra cara de la moneda fue el sector Electricidad, Gas y Agua, que creció 4,49% por efecto de la mayor generación de energía eléctrica en 4,88%, distribución de gas en 5,78% y producción de agua en 1,48%. El desempeño del subsector electricidad se sustentó en la mayor generación de energía termoeléctrica (28,5%) y energía renovable no convencional (22,7%); en tanto que, bajó la generación de energía hidráulica (-20,0%).
La distribución de gas aumentó, por segundo mes consecutivo, producto de la mayor distribución a las generadoras eléctricas en 14,0% y a los establecimientos de expendio de gas natural vehicular en 13,3%; sin embargo, disminuyó la distribución de gas a las empresas (-27,3%). El resultado de la producción de agua se debió a la mayor generación de las empresas Epsel (3,5%), Sedapal (3,1%), Sedapar (2,3%), EPS Grau (1,2%) y Sedalib (0,9%).
También, el sector Comercio se incrementó en 3,05% por el desempeño positivo de sus tres componentes, la venta al por mayor (2,88%) ante la mayor comercialización de combustibles a los centros de abastecimiento minorista; maquinaria y equipo (calibradores de energía, equipos médicos e industriales) a través de licitaciones públicas y órdenes de compra privadas; mayor comercialización de metales y minerales metalíferos; computadoras y equipos periféricos por la venta de las últimas versiones de hardware y software.
La venta al por menor (3,69%) mostró un dinamismo positivo por venta de combustible en grifos y autoservicios a lo cual se sumó la mayor demanda de productos agro veterinarios, bisutería, relojes y fármacos. Además, subió la venta y reparación de vehículos (2,53%) impulsado por estrategias comerciales.