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El complejo rompecabezas económico de Argentina
Martes, Mayo 16, 2023 - 10:10
banco central argentino, foto Xinhua

El aumento de la tasa de interés al 97% en Argentina evidencia las dificultades que atraviesa su economía y lo difícil que resulta equilibrar un escenario de devaluación, inflación y caída del crecimiento.

Después de Zimbabue, Argentina tiene la mayor tasa de interés del mundo. El 150 por ciento que pagan los bancos del país africano por los dineros depositados en sus fondos deja ridiculizada a la Tasa Nominal Anual (TNA) del 97 por ciento (8,08 mensual) que ostenta el país sudamericano desde este lunes, 15 de mayo. Pero, más allá de los registros para las estadísticas, lo cierto es que todo esto muestra que la economía en Argentina pasa por momentos delicados.

"La nominalidad de la economía está cada vez más alta y la tasa real sigue siendo negativa, porque la tasa de interés sube a un 8 por ciento nominal mensual y la tasa de inflación de abril fue del 8,4 por ciento. En resumen, el Banco Central corre detrás de la inflación y se adapta a la nueva nominalidad”, dice a DW Martín Tetaz, economista y diputado nacional de la Unión Cívica Radical por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Hace tres semanas, la tasa era del 81 por ciento, hace dos del 91 por ciento y hoy bordea el 100 por ciento. "La suba de tasa es una respuesta a los números de la inflación, que no son los que el Gobierno esperaba y buscaba”, explica a DW Leandro Mora Alfonsín, economista de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Con este incremento, dice el especialista, se intenta "incentivar depósitos y absorber circulante, en búsqueda de disuadir la dolarización de carteras”.

Mora Alfonsín señala que el rompecabezas económico es muy complejo. "Si bien es una segunda suba en poco tiempo, la tasa de interés se encuentra por debajo del nivel de inflación aún. Esto responde a que los objetivos antes mencionados conviven con el objetivo de que no se resienta el nivel de actividad”.

"Ninguna señal política"

Con una moneda que ha perdido la mitad de su valor frente al euro en el último año y una inflación que en 2022 llegó al 94,8 por ciento -y que en los cuatro primeros meses de este 2023 suma un 30,1 por ciento-, la economía argentina no tiene expectativas de mejora en el corto plazo.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) augura un crecimiento en 2023 del 0,2 por ciento, mientras que la deuda externa del país ascendía a fines de 2022 a casi 277 mil millones de dólares. Escasez de divisas, un dólar que tiene una decena de cotizaciones distintas y poca credibilidad en el mercado financiero aumentan el dolor de cabeza que supone manejar las finanzas del país sudamericano, una tarea que recae en las manos del ministro Sergio Massa.

Tetaz estima que la medida oficializada este lunes "no ofrece ninguna señal desde el punto de vista político. La gente no entiende qué significa esta nueva tasa. Da la sensación de que el Gobierno no tiene ningún plan y no anuncia un paquete concreto destinado a resolver o atacar la causa principal de la inflación, que es la falta de independencia del Banco Central. En resumen, políticamente se trata de un anuncio nulo”.

Invertir, un juego peligroso

Mora Alfonsín, por su parte, estima que "lo ideal sería instaurar un plan de estabilización integral que promueva la convergencia de los macroprecios de la economía (tipo de cambio, índice de precios al consumidor, salarios, tasa de interés y tarifas). Un plan de esta naturaleza no se compone simplemente de medidas, sino de consensos, articulación política y plazos. Este último elemento es particularmente importante, teniendo en cuenta que en Argentina es un año electoral”, recuerda. El 13 de agosto son las primarias (PASO) y las presidenciales y legislativas serán el 22 de octubre.

"Para que un plan de estabilización logre ser exitoso deben orientarse plazos de sus fases, lo cual hoy es difícil de lograr para un Gobierno cuyo mandato transita sus últimos meses. Quien sea que se imponga en las urnas a fin de año tendrá el horizonte y el apoyo político de los votos para poder presentar un plan de esta naturaleza y que tenga mejores chances de ser exitoso”, estima el economista de la UBA.

Y frente a una tasa del 97 por ciento se abre la tentación de invertir en Argentina. ¿Será una buena idea hacerlo para un inversionista extranjero? "Para cualquiera que entre del exterior, obviamente es un atractivo la tasa alta, sobre todo cuando el Gobierno trata de utilizar el dólar como ancla. Ahora, eso siempre es un juego riesgoso, porque todo el mundo sabe que no puede durar para siempre y, en algún momento, el Gobierno devaluará. Cuando eso ocurre, el que entró a buscar esa ventaja, pierde”, explica Tetaz. Y agrega: "Al que le guste jugar el juego de la silla vacía, puede aprovechar”.
 

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Deutsche Welle