En su tercera y última actualización de su informe anual Perspectivas de la economía mundial, el organismo internacional hizo un reajuste a la baja a su proyección para este año. Para 2025 prevé una expansión de 2,7%.
La economía de América Latina y el Caribe crecerá este año 1,9%, según la tercera y última actualización del informe anual Perspectivas de la economía mundial del Fondo Monetario Internacional (FMI) presentado este martes. De esta forma, el organismo internacional hizo un ajuste a la baja al 2% proyectado en abril pasado.
"Con respecto a América Latina y el Caribe, el crecimiento se ha revisado a la baja para 2024 en Brasil debido al impacto a corto plazo de las inundaciones y en México debido a la moderación de la demanda. A pesar de ello, el crecimiento para 2025 de Brasil (2,1%) se ha revisado al alza en razón de la reconstrucción tras las inundaciones y los factores estructurales favorables (por ejemplo, la aceleración en la producción de hidrocarburos)", dice el reporte del FMI.
En el caso de Argentina, el organismo prevé que se contraerá 3,5%. Dicha previsión ha se ha deteriorado siete décimas versus el reporte de abril. Para 2025, el FMI mantiene la expectativa de que el PIB se expanda un 5%.
CRECIMIENTO GLOBAL
El crecimiento mundial proyectado del FMI, en línea con las previsiones de abril de 2024, es de 3,2% en 2024 y de 3,3% en 2025.
De esta forma, para el FMI la economía mundial se encamina a un crecimiento modesto en los próximos dos años en medio de un enfriamiento de la actividad en Estados Unidos, un mínimo en Europa y un mayor consumo y exportaciones en China, pero abundan los riesgos para esa trayectoria
Asimimso, advirtió que el impulso en la lucha contra la inflación se está desacelerando, lo que podría retrasar aún más una flexibilización de las tasas de interés y mantener una fuerte presión del dólar sobre las economías en desarrollo.
"La inflación de los servicios lastra la desinflación y complica la normalización de la política monetaria. En consecuencia, aumenta el riesgo de una mayor inflación y se perfila un panorama de tasas de interés más altas durante más tiempo en medio de crecientes tensiones comerciales e incertidumbre al alza respecto de las políticas. La combinación de políticas debe secuenciarse con detenimiento con el fin de lograr la estabilidad de precios y reponer unas reservas mermadas", explicó el FMI.