Reafirmó acceso de nuestro país a línea de crédito flexible
El Directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó por unanimidad el día 17 de mayo la revisión del acuerdo firmado en mayo de 2022 bajo el esquema de la Línea de Crédito Flexible (FCL, por sus siglas en inglés).
La FCL es una línea de crédito que se ofrece solo a los países miembros que cuentan con muy sólidos fundamentos macroeconómicos. El FMI concluyó que nuestro país continúa satisfaciendo los criterios de acceso a los recursos de la FCL.
Dicho acuerdo fue firmado con una vigencia de dos años por un monto aproximado de US$ 5.300 millones (equivalentes al 300% de nuestra cuota en el organismo internacional).
El acuerdo fue solicitado con carácter precautorio, es decir, que otorga al BCR la opción de hacer uso de los recursos asignados cuando lo considere necesario.
Resistencia de la economía
La línea FCL fue solicitada por las autoridades peruanas para fortalecer la resistencia de la economía ante la incertidumbre mundial en el contexto de la pandemia del Covid-19, la guerra entre Rusia y Ucrania, y las condiciones financieras internacionales más restrictivas, que han venido afectando la actividad económica y la inflación mundial.
El FMI destacó que el Perú continúa cumpliendo con los criterios de acceso de la FCL por sus fundamentos macroeconómicos y marcos institucionales de políticas sumamente sólidos, así por su historial de políticas macroeconómicas adecuadas que han ayudado al país a absorber fuertes choques adversos en años recientes.
El FMI resaltó que el sólido régimen de metas de inflación, un marco de política fiscal creíble y la robusta supervisión y regulación del sistema financiero han permitido al país desplegar políticas económicas adecuadas para mitigar el impacto socioeconómico de la pandemia, y posteriormente retirar el estímulo económico, preservando la estabilidad macroeconómica y un amplio acceso a los mercados internacionales de capital.
El acceso a la FCL, junto con reservas internacionales significativas, un nivel de deuda pública bajo, expectativas de inflación ancladas y un sistema financiero sólido han proporcionado a las autoridades valiosas salvaguardas en un período de alta incertidumbre y volatilidad.