El Banco Nación ha ocupado la agenda mediática desde la llegada de Milei al poder por la intención del Gobierno de proceder a su privatización.
El Gobierno de Argentina ha acordado la designación de Armando Daniel Guibert como director del Banco Nación, la entidad bancaria argentina controlada por el Estado, según ha confirmado este viernes en el Boletín Oficial de Argentina.
Este nombramiento no implicará que Guibert abandone el cargo de secretario de Transformación del Estado y Función Pública, para el que fue nombrado en diciembre una vez que el presidente de Argentina, Javier Milei, asumió el cargo.
Es decir, este nuevo rol podrá ser desempeñado por Guibert "sin perjuicio de continuar ejerciendo sus actuales funciones". Su mandato en el Banco Nación se extenderá por el período fijado por la ley, que es de cuatro años y con posibilidad de reelección.
Del mismo modo, Guibert ha sido nombrado director ad honorem, lo que significa que no percibirá un sueldo en calidad de este cargo en la entidad pública, siendo esta una particularidad de su nombramiento aprobado por el ministerio de Economía argentino.
El Banco Nación ha ocupado la agenda mediática desde la llegada de Milei al poder por la intención del Gobierno de proceder a su privatización. No obstante, a finales de enero, el Ejecutivo argentino cambió sus planes sobre algunas empresas públicas del país, entre las que figuraba este banco.
Concretamente, Banco Nación pasaría a ser una Sociedad Anónima, de tal forma que se podría permitir la entrada de capital privado sin necesidad de que implique su privatización. Esta idea ha sido totalmente respaldada por el nuevo presidente de la entidad, Daniel Tillard.
En este contexto, la Asociación Bancaria, el sindicato en el que están organizados los trabajadores de las entidades bancarias que operan en Argentina, ha convocado un gran acto en defensa del Banco Nación el próximo 20 de febrero en el que mostrará su rechazo a la privatización, la transformación en Sociedad Anónima o cualquier otra metodología que pretenda usar el Gobierno para "arrebatar" la entidad al pueblo argentino.