Así lo aseguró este miércoles Manuel Adorni, vocero del gobierno de Javier Milei, luego que se conociera que la inflación mensual de febrero fue del 13,2%, muy por debajo del 25,5 de diciembre.
El gobierno de Argentina está "profundamente satisfecho" con el trabajo realizado hasta la fecha para luchar contra la inflación, aunque todavía se haya dado un número en febrero que está "alejadísimo" de los estándares que debe tener un país normal.
Así lo ha asegurado en rueda de prensa este miércoles el portavoz de la administración de Javier Milei, Manuel Adorni, tan solo un día después de conocer que la inflación mensual en febrero fue del 13,2%, muy por debajo del 20,6% registrado el pasado enero y del 25,5% de diciembre.
En esta línea, ha querido destacar "el magnífico trabajo" del ministro de Economía, Luis Caputo, del presidente del Banco Central de la República de Argentina, Santiago Bausili y "de todos los que componen el equipo económico".
"Estamos haciendo todo para que el final sea exterminar definitivamente la inflación de la Argentina después de décadas de políticas que hicieron de éste un país decadente", ha sostenido el portavoz gubernamental.
Si bien la inflación interanual ha escalado hasta el 276,2%, la caída del índice en términos mensuales supone un cierto alivio para el gobierno, que acusa a la anterior administración de los malos datos de inflación, viendo esta como una situación heredada.
Para el gobierno argentino, dicho escenario suponía un grave problema de pobreza e indigencia, al darse una hiperinflación en el país que ya están solventando.
"El dato [de febrero] por sí mismo es horroroso, pero hay que ponerlo en contexto, puesto que Argentina se enfrentaba hace apenas dos meses a la peor crisis de su historia y estaba camino a la hiperinflación", ha sostenido durante una entrevista radiofónica este mismo miércoles el presidente del país, Javier Milei.
El mandatario ha apuntado incluso que la cifra de febrero tiene elementos extraordinarios y no recurrentes, fruto de la subida de algunas tarifas y de la recomposición de precios que estaba atrasada por el anterior Ejecutivo, por lo que la inflación es menor.