Los productos agropecuarios, alimentos y bebidas son los que más han registrado caídas en sus importaciones.

El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) informó que en junio las importaciones en Colombia cayeron un 21,2 % frente al mismo mes del año pasado. Esto al pasar de los US$6.368 millones (CIF) a los US$5.015,2 millones.

Por grupos de productos, el que registró una mayor caída fue el de los agropecuarios, alimentos y bebidas, con una disminución del 33,2 %, seguido de las manufacturas (-19 %), combustibles y productos de las industrias extractivas (-16,1 %).

No obstante, las importaciones en el país continúan siendo superiores a las registradas en el referente pre pandémico (2019), con una variación del 25,9 % al comparar ambos meses de junio, además de un 23,1 % en el año corrido.

Maquinaria y equipo de transporte continúa siendo el renglón de mayor importación para Colombia, con más de US$1.647 millones en junio del presente año. Aquí la reducción fue del 16,3 %.

La familia de productos que más se ha visto castigado por la caída es la de materiales crudos no comestibles, excepto los combustibles, con una caída del 49,9 % al consolidar US$60,9 millones.

China continúa siendo el país de donde provienen las principales importaciones colombianas, con una participación del 21,8 %. A este lo siguen Estados Unidos (21,1 %), Brasil (6,9 %), México (5,2 %), Francia (4,9 %), Alemania (3,6 %) y España (3,3 %).

Con estos resultados, la balanza comercial (la diferencia entre las importaciones y las exportaciones) de Colombia queda en -US$766,1 millones, es decir, el país sigue importando más de lo que exporta, pues para junio sus exportaciones fueron de US$3.986 millones.

Parte de los factores que podrían explicar la reducción de las importaciones tiene que ver con el panorama inflacionario del país, es decir, la reducción en la capacidad del gasto para adquirir nuevos productos y servicios. A esto también se suma el alza en las tasas de interés, lo que encarece el crédito y por consiguiente disminuye la demanda.

La meta del Gobierno este que los rubros relacionados a la agricultura comiencen a disminuir con el paso del tiempo, pues se proyecta al país como una potencia alimentaria en la región.