El PIB se expandió un 1,4% en los tres meses hasta el 30 de junio en términos secuenciales, acelerándose desde el crecimiento revisado del 1,0% registrado en el primer trimestre.

La economía de Brasil sorprendió al alza en el segundo trimestre, ya que la fortaleza de sus sectores de servicios e industria compensaron los impactos de las inundaciones mortales en un estado del sur, lo que refuerza las expectativas de un sólido desempeño para todo el año.

El producto interno bruto (PIB) se expandió un 1,4% en los tres meses hasta el 30 de junio en términos secuenciales, acelerándose desde el crecimiento revisado del 1,0% registrado en el primer trimestre, dijo el martes la agencia de estadísticas IBGE.

El desempeño intertrimestral estuvo por encima del aumento del 0,9% esperado en un sondeo entre economistas. El crecimiento interanual alcanzó el 3,3%, superando el aumento del 2,7% proyectado en el sondeo.

Los datos más sólidos de lo esperado aumentaron las apuestas sobre futuros de tasas de interés para un aumento de 50 puntos básicos en la próxima reunión de política monetaria del banco central el 17 y 18 de septiembre, con una probabilidad del 40%, en comparación con un 60% de probabilidad de un aumento de 25 puntos básicos.

Anteriormente, había un consenso más fuerte para un aumento de 25 puntos básicos, especialmente después de que el presidente del banco central, Roberto Campos Neto, dijera que el banco seguía dependiendo de los datos y que cualquier ajuste de tasas, si fuera necesario, sería gradual.

"Los datos generales sugieren una economía resistente y el tipo de cambio no se ha recuperado. En otras palabras, se cumplen dos condiciones clave para un aumento de tasas", dijo José Francisco Goncalves, economista jefe de Banco Fator, quien espera un aumento de 25 puntos básicos.

La tasa de interés de referencia del banco central se ha mantenido en 10,50% desde junio.

Por el lado de la oferta, la principal contribución a la economía brasileña en el segundo trimestre provino del sector industrial, que se expandió un 1,8% respecto al trimestre anterior.

El sector de servicios, la fuerza impulsora detrás de la mayor economía de América Latina, también contribuyó con un aumento del 1,0% respecto al primer trimestre. El sector agrícola, por su parte, disminuyó un 2,3%.

Por el lado de la demanda, la inversión empresarial fija aumentó un 2,1%, mientras que el consumo de los hogares, impulsado por un mercado laboral fuerte, aumentó un 1,3%, la misma tasa de crecimiento registrada por el gasto público.

"Se espera que el ritmo de crecimiento se mantenga fuerte, impulsado aún por el impulso de un mercado laboral calentado y mejores condiciones crediticias para los hogares y las empresas en comparación con el año anterior", dijo el Ministerio de Hacienda en un comunicado, añadiendo que revisará al alza su proyección del PIB el 17 de septiembre.

En declaraciones a los periodistas, el ministro de Hacienda, Fernando Haddad, dijo que la expansión anual podría superar el 2,7% o el 2,8%. En julio, el gobierno había mantenido sin cambios su previsión de crecimiento del PIB en el 2,5% para el año.

En mayo, las inundaciones que devastaron el estado de Rio Grande do Sul, matando a más de 180 personas y desplazando a cientos de miles, motivaron una serie de medidas de ayuda del gobierno federal por un total de más de 27.000 millones de reales (4.800 millones de dólares).

Muchos economistas creen que esta asistencia mitigó las pérdidas esperadas por el desastre.