Los lagos artificiales Alhajuela y Gatún que abastecen de agua a más de la mitad de la población del país y a la vía interoceánica, se han visto mermados drásticamente por la prolongación de la estación seca. “La cantidad de lluvia ha venido disminuyendo sistemáticamente. El cambio climático es real”, destacó el Administrador el Canal hace unos días.
Esta semana, el Consejo de Gabinete declaró el Estado de Emergencia Ambiental en todo el territorio panameño frente a la sequía prolongada que afecta al país y que sindica como responsable al fenómeno de la crisis climática.
La resolución del Ministerio de Ambiente advierte que las altas temperaturas, la evaporación y la falta de lluvias son el preámbulo a la llegada de un posible Fenómeno de El Niño, con lo que disminuiría la producción de agua para el consumo humano y la actividad agrícola a lo largo de todo el país.
El reporte también señala que los lagos artificiales Alhajuela y Gatún, que abastecen de agua a más de la mitad de la población del país y a la vía interoceánica, se han visto mermados drásticamente por la prolongación de la estación seca, según conta en la página web oficial del ejecutivo panameño.
Previo a la aprobación del Estado de Emergencia Ambiental se efectuó la presentación a los ministros de Estado el documento "Los escenarios del cambio climático. Visión 2030 2050 y 2070”, un estudio que permitiría tomar decisiones basados en ciencia para enfrentar los efectos del fenómeno.
En el reporte, se señala Panamá es uno de los países altamente vulnerable a los cambios climáticos, y se establece claramente que las temperaturas del país aumentarán y las precipitaciones en cuatro regiones climáticas van a disminuir.
Por otra parte, el informe dice que algunos sectores del país sufrirán el efecto del ascenso del nivel del mar hacia 2050 y se sugirió buscar apoyo conociendo la experiencia de los Páises Bajos.
¿PELIGRA EL CANAL?
“La cantidad de lluvia ha venido disminuyendo sistemáticamente. El cambio climático es real”, destacó el Administrador del Canal de Panamá, Ricaurte Vásquez Morales, hace uno días.
La administración de la obra ha advertido desde hace mese sesta baja, pero bajo la premisa de que siempre hay una merma en la disponibilidad de agua en el canal durante la estación seca.
La extensión de esta temporada, sin embargo, está preocupando a las autoridades y a privados que usan el canal.
El medio alemán Deutsche Welle indicó en un artículo que, si bien desde Europa algunas voces consideran que la amenaza no se compara a lo sucedido con el Canal de Suez, otros creen que se puede ver interrumpidas las cadenas de suministros de forma masiva, lo que conllevaría afectaciones de precios.
El Canal de Panamá, uno de los pilares fundamentales del comercio marítimo americano, podría resultar afectado a consecuencia de la sequía producida por el cambio climático.
Y es que la mega estructura conecta al mar Caribe y el Océano Atlántico con el Océano Pacífico. Su construcción fue clave para la navegación, ya que antes los barcos debían atravesar el Cabo de Hornos, en el extremo meridional de Sudamérica, una ruta mucho más larga y peligrosa.
Como millones de litros de agua dulce fluyen hacia el mar cada vez que se abre el canal, el nivel de agua baja, dificultando el paso de barcos de gran calado. Y ahora con la disminución de precipitaciones a consecuencia de la sequía, algunos expertos advierten sobre peligros para el comercio global.
Según la consultora Everstream son necesarios 200 millones de litros de agua por uso. Y ahora, con las bajas precipitaciones, la Autoridad del Canal de Panamá emitió estrictas restricciones de calado, el cual desde el miércoles 24 de mayo es de solo 13,5 metros.
Sin embargo, los analistas de Everstream no esperan que la situación mejore, ni a corto plazo ni durante el resto de la primavera boreal. Las consecuencias para el transporte marítimo podrían empeorar, advierten.
No es la primera vez que la autoridad del Canal de Panamá registra dificultades a causa de la sequía. Ya 2019 fue uno de los años más secos de la historia. El cambio climático “fue suficientemente probado en el Canal de Panamá”, constató en 2020.
Como una posible solución se evalúa la construcción de esclusas de ahorro, que recolecten el agua dulce en estanques adicionales para su reutilización.
También se considera la construcción de embalses y plantas desalinizadoras de agua de mar.
Hapag-Loyd, una de las mayores navieras del mundo, está considerando cargar menos contenedores para reducir el calado de sus barcos, según informó la emisora alemana ARD.
La pérdida de ingresos sería compensada, a su vez, con recargos de cerca de US$ 500 por caja.
Según la misma fuente, el presidente de la Asociación de Comercio Exterior y Mayorista alemana, Hans-Fabian Kruse, advirtió sobre una interrupción masiva de las cadenas de suministro y tiempos de transporte más prolongados, lo que también afectará los precios.
Sin embargo, según la mirada del economista del Instituto para la Economía Mundial (IfW) de Kiel, Vincent Stamer, la situación “no será verdaderamente crítica para las cadenas de suministro por ahora”, y que “el canal de Panamá no tiene una importancia fundamental para la economía mundial como el Canal de Suez“.
A lo anterior se sumaría la notable resiliencia del comercio global, el cual se desarrolla en un 90% a través de los mares del mundo.