En su boletín trimestral sobre las proyecciones macroeconómicas del país, el Banco Central de Brasil redujo nuevamente la previsión sobre las inversiones extranjeras en el país este año de US$ 75.000 millones a US$ 65.000 millones, equivalentes al 3% del PIB.
Las inversiones extranjeras en Brasil podrían reducirse considerablemente este año y llegar a los US$ 65.000 millones, inferior a los US$ 90.600 millones recibidos en 2022, informó hoy el Banco Central.
En su boletín trimestral sobre las proyecciones macroeconómicas del país, el ente emisor redujo nuevamente la previsión sobre las inversiones extranjeras en el país este año de US$ 75.000 millones a US$ 65.000 millones, que equivalen al 3% del Producto Interno Bruto (PIB).
"Sin embargo, se espera una reducción en los reembolsos de préstamos entre empresas, que puede haber sido favorecida por los ingresos del comercio internacional de bienes en la primera mitad del año", añadió el Banco Central.
En cuanto a las inversiones de cartera, se revisó la proyección de neutralidad a entradas netas de US$ 10.000 millones.
"Además del saldo positivo concentrado en bonos, observado en el año a julio, la revisión en relación al informe anterior (de junio) refleja una mejora en el ambiente para la emisión de bonos en el exterior, con una reducción de la incertidumbre fiscal, una resiliencia de la actividad doméstica mayor que la esperada y un menor stock de bonos emitidos en moneda extranjera, en relación con el prepandémico", explicó.
Para el año que viene, se espera que las inversiones extranjeras alcancen los US$ 75.000 millones, equivalentes al 3,2% del PIB.
El Banco Central espera que el saldo de las cuentas externas este año sea de US$ 36.000 millones, inferior a los US$ 45.000 millones previstos anteriormente, mientras que por primera vez, presentó una previsión para 2024, en las que espera un saldo positivo de US$ 37.000 millones .
Las proyecciones tienen en cuenta un aumento mayor de las exportaciones que de las importaciones en comparación con este año, con la perspectiva de un nuevo récord de la balanza comercial de US$ 71.000 millones.
La correspondiente reducción del déficit de las transacciones corrientes, sin embargo, debería verse compensada por un aumento del déficit de los servicios (US$ 40.000 millones), mientras que el gasto en ingresos primarios debería ser ligeramente inferior (US$ 68.000 millones), explicó el Banco Central.