De acuerdo con un ranking, los estados del norte del país se mantuvieron como las entidades con las mejores condiciones para el mercado laboral. Sinaloa retuvo el primer lugar del ranking por tercer año consecutivo.
Los estados mexicanos de Sinaloa y Chiapas son los estados que se ubican en 2023 en los dos extremos de la radiografía de las entidades federativas del país respecto a las condiciones que le ofrecen a su fuerza laboral; han permanecido en la misma posición durante los últimos tres años.
De acuerdo con la nueva edición del Índice de Competitividad Estatal (ICE) del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), Sinaloa se mantuvo este año a la cabeza como el estado con las mejores condiciones para el empleo, posición que retiene desde 2021.
En tanto, al final de la tabla está Chiapas, sitial que ha tenido en la lista desde 2001.
A través del subíndice “Mercado de trabajo” del ICE, el Imco mide “la eficiencia del principal factor de producción: el capital humano. En específico, se consideran características que son esenciales para el adecuado desempeño de trabajadores y empleadores, puesto que esto es determinante para establecer condiciones de crecimiento y desarrollo en cada una de las entidades federativas. Aquellos estados en los que los trabajadores están más y mejor capacitados, y los salarios son más competitivos, son más atractivos para el talento y la inversión”.
Bajo esta medición, la lista de los estados con el mercado laboral más competitivo la complementan Nuevo León, Baja California Sur, Jalisco y Sonora. En tanto, después de dos años entre los mejores estados para trabajar, la Ciudad de México retrocedió de la posición cuatro a la siete.
Por su parte, además de Chiapas, las entidades menos atractivas para el empleo son Guerrero, Oaxaca, Guanajuato, Tlaxcala y Puebla.
Los elementos analizados para determinar la competitividad del mercado laboral son seis:el ingreso promedio de los trabajadores de tiempo completo, el nivel de desigualdad salarial
el porcentaje de personas con percepciones por debajo de la línea de bienestar. También se incluyen la proporción de la fuerza laboral con jornadas superiores al límite legal de 48 horas semanales, la población con educación superior y la población con acceso a capacitación laboral
A nivel general, destacó el Imco, los estados avanzaron en los salarios promedio que ofrecen. La media nacional en este renglón es 8,707 pesos mensuales, lo que implica una mejoría de un poco más de 500 pesos respecto a lo reportado en el ICE 2022.
Sin embargo, la disparidad a lo largo del país en este renglón es notoria. Baja California Sur es la entidad con el mejor nivel de sueldos, con un promedio de 12,934 pesos mensuales, 2.5 veces más que la percepción promedio observada en Chiapas, el último lugar del ranking, de 5,209 pesos por mes.
Otro indicador en el que se registró un avance, aunque más marginal, fue en el de la proporción de trabajadores con jornadas de más de 48 horas a la semana, el cual pasó de 26.4 a 26.3% a nivel nacional en el comparativo anual. La entidad con el peor desempeño en este aspecto es Guanajuato (36%); la mejor evaluada, Jalisco (16%).
LA OPORTUNIDAD DEL NEARSHORING
Al presentar los resultados del ICE 2023, el Imco hizo hincapié en la oportunidad que ofrece el nearshoring para impulsar el crecimiento económico de los estados, pero advirtió para ello se requiere no sólo de infraestructura, sino también de capital humano preparado para asumir estos nuevos retos.
“El nearshoring, es decir, la relocalización de cadenas productivas por parte de empresas transnacionales, está ligado con la competitividad. Los estados del centro y norte del país tienen mejores condiciones para atraer inversiones relacionadas con este fenómeno, lo cual se explica por su despliegue de infraestructura logística y energética, una población con mejor acceso a la educación y a la salud y una mejor integración de la industria manufacturera con el exterior”, detalló la institución.
Uno de los elementos clave para contar con fuerza laboral adecuada para ese desafío tiene que ver con el acceso tanto a la educación superior como a la capacitación laboral constante. En el primer aspecto, a nivel nacional, una de cada cuatro personas mayores de 25 años cuenta con formación profesional o técnica. La Ciudad de México es la entidad con mayor proporción de población en esta condición (41%); en el otro extremo se encuentra Guerrero (14%).
En cuanto a la capacitación laboral, el panorama es menos alentador. A nivel nacional, sólo el 3.1% de los trabajadores tiene acceso a este tipo de formación, una reducción de 1.2 puntos respecto a lo reportado en 2022. De hecho, sólo cuatro de las 32 entidades federativas reportaron que más del 5% de los trabajadores tiene este beneficio. El estado mejor evaluado en este renglón es Campeche (10%); el de peor desempeño, Zacatecas (1%).
Este escenario, destacó el Imco, plantea una serie de retos de política pública, pues “se requiere talento capacitado para que el mercado de trabajo se adapte a los próximos desafíos”.