La cartera del gobierno colombiano trabaja en acciones con las que busca mitigar el desabastecimiento y la especulación de precios producto del paro camionero.
El descontento de los transportadores por el alza en el precio del diésel continúa generando bloqueos en Colombia. Ante este escenario, el Ministerio de Agricultura del país cafetero le ha pedido a los manifestantes y autoridades habilitar corredores de abastecimiento que permitan el paso rápido y seguro de alimentos, animales en pie y productos perecederos.
Esta estrategia también mitigaría las millonarias pérdidas que generan estos bloqueos.
Recientemente Analdex reportó que, por cada día de paro, se podrían perder cerca de US$ 300 millones solo en comercio exterior.
“Desde el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural hacemos un llamado urgente a todos los actores involucrados en el paro de camioneros que actualmente afecta al país, para que se garantice un paso prioritario y sin restricciones a los vehículos que transportan alimentos y productos esenciales”, informó la cartera.
El ministerio también instaló un Puesto de Mando Unificado (PMU) que, en articulación con el Ministerio de Transporte, ha dado seguimiento a los bloqueos que se presentan en las distintas regiones de Colombia, precisamente para atender la situación y minimizar las afectaciones a productores y consumidores.
Además del desabastecimiento, lo que también busca el ministerio es mitigar el riesgo de que se comience a especular con el precio de los alimentos, lo cual traería una importante presión inflacionaria.
“Este monitoreo nos permitirá estar alerta para activar planes de contingencia, rutas alternas y corredores de abastecimiento en caso de ser necesarios, que beneficiarán no solo a los consumidores, quienes podrán acceder a productos frescos y a precios justos, sino también a los productores, quienes podrán evitar pérdidas económicas significativas”, concluyó la cartera.
Recordar que estas manifestaciones se han originado por el inicio del ajuste del precio del diésel, una movida que ha sido calificada por los expertos macroeconómicos como necesaria, pues la misma permite reducir el billonario déficit que presenta el Fondo para la Estabilización del Precio de los Combustibles (FEPC).
Según lo expuesto por los manifestantes, este incremento no solo tiene un impacto en la operación logística del país (pues encarece el precio de los fletes), sino que a su vez encarece el precio de los principales productos de la canasta básica familiar, pues al final todos estos aumentos terminarán llegando al bolsillo del consumidor final.
Estimaciones hechas por el Ministerio de Hacienda colombiano muestran que con el aumento del diésel la inflación cerraría el año con una variación anual del 5,5% (en julio esta fue del 6,86 %).
A esta hora se buscan acuerdos que permita el levantamiento de los bloqueos. La petición del gremio es que se derogue la decisión tomada por el Gobierno de Gustavo Petro de incrementar el precio del diésel. La gran interrogante sigue siendo qué pasaría con el déficit que se sigue acumulando y su pago está saliendo de los impuestos de los colombianos.