En la reunión ministerial anual de la OCDE, Alex Contreras reconoció que la economía peruana ha sufrido por la conflictividad social, pero se mostró confiado en que el proceso de recuperación económica avanza.
El ministro peruano de Economía, Alex Contreras, considera que la confianza internacional en en el Perú ya se ha recuperado, medio año después de las protestas sociales en las que murieron decenas de personas, y ve signos de recuperación económica desde febrero, las cuales se han afianzado desde entonces.
En una entrevista este viernes a EFE en París, donde ha asistido a la reunión ministerial anual de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Contreras afirma que en su gobierno se muestran confiados en que el proceso de pacificación "se reafirme" y asegura que son "muy optimistas".
En abril pasado, no obstante, tuvo que revisar a la baja su pronóstico de crecimiento económico para este año, del 3,1% al 2,5%.
En el primer trimestre, el producto interior bruto (PIB) se contrajo un 0,4% y la OCDE en su informe semestral de Perspectivas publicado esta semana ha sido todavía más optimista al reducir sus previsiones para Perú para 2023 del 2,6% que calculaba en noviembre al 1,7% que espera ahora.
El ministro de Economía señala que no volverán a hacer una nueva revisión hasta agosto y que actualmente "hay factores que suman tanto a la baja como hacia arriba".
RECUPERACIÓN DE LA ECONOMÍA
Contreras reconoce que la economía peruana ha sufrido "choques de gran impacto", empezando por "la conflictividad social", pero también "un ciclón atípico", pero ahora gracias al plan Con Punche Perú que han lanzado esperan una recuperación, sobre todo en el segundo semestre.
Dice que empezaron a sentir la recuperación "desde febrero, con más claridad en abril y mayo".
"Lo peor ya pasó -asegura-. El contexto social ha cambiado radicalmente" y después del fin de las protestas "hay un nuevo espacio para avanzar en impulsar la agenda del Gobierno, que es la agenda de la recuperación económica, del crecimiento, del cierre de las brechas sociales".
Insiste en que "estamos en un momento diferente y eso ya se refleja en las perspectivas de los inversionistas" que "son más optimistas, no solamente en el plano local, sino a nivel internacional".
Prueba de eso es, a su juicio, la "exitosa transacción" conseguida con la emisión de bonos soberanos hace una semana por valor de US$ 2.487 millones, con vencimiento en 2033 y con una demanda de cerca de US$ 5.415 millones.
Su conclusión es que la recepción que tuvo esa emisión de deuda con "tasas históricamente bajas para el contexto que estamos enfrentando" (un 7,35%), ponen en evidencia que "la confianza ya se recuperó".
El ministro sostiene que se demuestra que "la economía peruana es una economía resiliente, de mucha fortaleza, de rápida recuperación. Y estos golpes duros que nos ha tocado enfrentar no han sido sino unas pruebas de estrés que nuevamente la economía ha sobrepasado" y ahora las expectativas están en los niveles más altos de los dos últimos años.
Preguntado sobre si la polarización política no corre el riesgo de generar nuevos estallidos sociales, su respuesta es que en Latinoamérica "hemos entrado en una fase de mayores consensos. La ciudadanía ha entendido que las protestas violentas terminan haciendo más daño el país".
De ahí su estrategia de consolidar una política que supone "un mayor diálogo con el Congreso, con los gobiernos regionales" y que se traduce, por ejemplo, en que los ministros están "viajando constantemente" y dialogando con los alcaldes y con los gobernadores regionales.