La actividad económica de Perú mantendrá su expansión a pesar de la incertidumbre política.
El crecimiento del producto interno bruto (PIB) de Perú se mantendrá en los próximos dos años, quedando en el 2,8% en 2025 y el 2,6% en 2026, según el último informe de perspectivas económicas de la OCDE, que pronostica una expansión del 3,1% al cierre de 2024 y reiteró el riesgo que supone la incertidumbre política.
El último reporte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) detalla que las inversiones privadas se recuperarán moderadamente, aunque la incertidumbre política puede moderar su ritmo, mientras que se espera que la inflación se mantenga en torno al objetivo del 2%.
"Hay importantes riesgos en el horizonte. La incertidumbre política se puede intensificar el periodo previo a las elecciones generales de 2026, mientras que la creciente inseguridad y la delincuencia pueden obstaculizar el crecimiento económico", detalla el informe.
El Ejecutivo peruano ha prorrogado el estado de emergencia en 13 distritos de Lima y uno de su vecina Callao para contar el apoyo de las Fuerzas Armadas en el combate contra el crimen organizado, después de una serie de homicidios cometidos en la capital por presuntas bandas de sicarios y extorsionadores.
La OCDE también señaló que una recuperación más lenta en China, el principal socio comercial de Perú, y precios más débiles del cobre "podrían perjudicar las exportaciones, los ingresos gubernamentales y la inversión".
Igualmente, los frecuentes 'shocks' relacionados con el clima, como el fenómeno de El Niño, plantean riesgos de perturbaciones económicas y picos de inflación en Perú.
Acerca de los elementos positivos, destaca que el consumo privado se podrá beneficiar de la baja inflación, la recuperación del empleo y los retiros de los fondos de pensiones aprobados en marzo pasado.
Añadió que las exportaciones se beneficiarán de una demanda global sostenida y la inflación se mantendrá cerca del objetivo del Banco Central de Reserva (BCR) del 2%, pero que "persisten riesgos significativos" debido a incertidumbres geopolíticas y de política interna.
Además, el gobierno de Dina Boluarte planea reducir el déficit durante 2025-26 para cumplir con las reglas fiscales, aunque esto será "un desafío" debido a las persistentes presiones de gasto.
La consolidación fiscal está prevista para 2025-2026, con el objetivo de reducir el déficit fiscal al 2,2% del PIB en 2025 y al 1,8% en 2026, precisó.
El informe de la OCDE sugiere que para crear el espacio fiscal necesario para la infraestructura y la inversión social, será esencial "mejorar la eficiencia del gasto público" e impulsar la generación de ingresos.