El proyecto hace parte de las iniciativas sociales del presidente izquierdista Gustavo Petro, junto con una reforma al sistema de salud que se tramita en el Congreso y otra al régimen laboral presentada la semana pasada.
Bogotá. El Gobierno de Colombia radicará el miércoles en el Congreso un proyecto de reforma pensional para ampliar la cobertura y fortalecer la administradora estatal de jubilaciones, pero que genera dudas sobre el impacto que tendría en los mercados de capitales y las finanzas públicas.
El proyecto hace parte de las iniciativas sociales del presidente izquierdista Gustavo Petro, junto con una reforma al sistema de salud que se tramita en el Congreso y otra al régimen laboral presentada la semana pasada.
El mandatario tiene hasta ahora una mayoría en el Congreso con una coalición que le garantizaría la aprobación de las iniciativas, pese a que al interior del Gobierno y del legislativo surgieron voces críticas a las reformas como la de la salud, que provocaron la remoción de un ministro.
La propuesta pensional, que contempla varios regímenes de contribución dependiendo de los ingresos, contiene una propuesta para garantizar una renta básica mensual de 223.000 pesos (unos 46,4 dólares) a quienes no hayan reunido los requisitos para obtener una jubilación.
Además, propone unificar recursos públicos y ahorro previsional de trabajadores, para lo cual las personas que ganan hasta tres salarios mínimos mensuales, 3,48 millones de pesos (unos 724,3 dólares), deberán cotizar obligatoriamente sus aportes pensionales al estatal Colpensiones.
Los trabajadores que devenguen más de tres salarios mínimos mensuales deberán cotizar sobre los mismos en Colpensiones para su jubilación y el excedente lo podrán destinar a un fondo privado.
La reforma "nos va a garantizar que a diferencia de lo que ocurre hoy que, por cada cuatro adultos mayores, solo uno alcanza la pensión, que efectivamente este derecho lo extendamos a muchos más", dijo el martes la ministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez.
TEMOR POR IMPACTO FISCAL
Analistas expresaron su preocupación de que la reforma impacte la financiación del Gobierno, teniendo en cuenta que migraría un importante flujo de recursos de las privadas Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) -los segundos mayores tenedores de títulos de deuda pública interna-, hacia Colpensiones.
Al cierre de febrero las AFP tenían invertidos 116,2 billones de pesos (24.197 millones de dólares) en títulos TES, el 25% del total de la deuda interna pública del país.
Los TES son la segunda fuente de financiación del gasto público, después del recaudo tributario.
Las AFP administran un total de 346 billones de pesos (72.019 millones de dólares), equivalente a cerca del 30% del PIB de Colombia y además están invertidos en otros instrumentos como acciones locales y extranjeras, bonos internacionales y otras alternativas.
"Un proyecto de ley de reforma de pensiones agresivo, que podría desviar flujos considerables de las AFP, constituye un riesgo fiscal importante para el plan de financiamiento local del Gobierno", advirtió un informe de Goldman Sachs, que alertó sobre una desvalorización de la deuda pública local.
"Nuestros resultados indican que los rendimientos de los bonos locales aumentarían entre 43 y 77 puntos básicos, en consonancia con un aumento implícito en los costos de endeudamiento del Gobierno de entre 0,1% y 0,2% del PIB", explicó.
Pero el proyecto establece que un 20% del total de aportes al sistema de cotización que recibirá Colpensiones pasará a un fondo de ahorro que aumentará ese porcentaje progresivamente cada 10 años.
"La creación de este sistema evitará impactos al mercado de valores y la adquisición de Títulos de Tesorería (TES)", indicó un comunicado de la Presidencia.
No obstante, esos recursos solo serán utilizados cuando el gasto de la nación en los pilares semicontributivo y contributivo, supere el 1% del PIB (Producto Interno Bruto) del año respectivo, agregó el documento.
Bajo la reforma los trabajadores con un ingreso igual o superior a cuatro salarios mínimos mensuales deberán hacer un aporte del 2% a un fondo de solidaridad pensional y quienes devenguen más de 16 salarios mínimos deberán además contribuir con otro entre un 0,2% y un 1%.
El proyecto propone que las personas que tengan más de 1.000 semanas en aportes a una AFP privada o al estatal Colpensiones continuarán en el régimen actual.
Adicionalmente, plantea mantener la edad mínima para una pensión de 57 años para las mujeres y 62 para los hombres, al igual que 1.300 semanas.
La iniciativa propone beneficiar a las mujeres que no cumplan las semanas exigidas, reduciéndolas en 50 semanas por cada hijo biológico o adoptado, con un máximo de tres, si al cumplir la edad no reúne las 1.300 semanas.