El proyecto de ley no tuvo su primer debate en la Comisión Séptima del Congreso y dependerá ahora de si se incluirá en las sesiones extraordinarias, todavía no anunciadas.
Si hubo una constante en el trámite de la reforma laboral en Colombia fue la falta de quórum que trabaron en varias oportunidades su discusión. Aunque se pensaba que la suerte había cambiado, luego de que lograra aprobarse su ponencia mayoritaria, este martes 20 de junio (día en que finaliza la primera legislatura) el proyecto no logró superar su primer debate por la misma razón, dejándolo en riesgo de hundirse.
Aunque la sesión en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes de Colombia estaba citada para las 7:00 a.m. de este martes, fue aplazada en varias ocasiones por fallas en la energía en el edificio. Pese a la extensión de horario, pocos congresistas llegaron a su puesto de trabajo, siendo imposible dar inicio al debate de la reforma laboral. Asimismo, se presentaron varias recusaciones en contra de los representantes ponentes de la iniciativa y los integrantes de la comisión, actos que fueron calificados como “jugadas” para dilatar la discusión.
De acuerdo con la Ley 5 de 1992, un proyecto que no haya tenido su primer debate antes del cambio de legislatura debe archivarse, teniendo que presentarse nuevamente en el siguiente período. No obstante, los ponentes del proyecto confían en que la reforma sea incluida en el decreto presidencial de las sesiones extraordinarias, que deberá conocerse próximamente.
“Hoy es 20 de junio se cumple el término. Estamos expectantes y atentos a que el Gobierno Nacional nos indique si en las extraordinarias se va a debatir o no se va a debatir la reforme. Lo que quiero decir con mucha vehemencia es que reforma laboral va a haber, los trabajadores pueden estar claros en que hay un gobierno que se la ha jugado toda”, señaló la representante ponente María Fernanda Carrascal.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, todavía no se ha manifestado frente a las horas extras, pero rechazó a través de su cuenta de Twitter lo sucedido y prometió que su gobierno no abandonaría la reforma: “El hundimiento de la reforma laboral es muy grave, demuestra que la voluntad de paz y de pacto social no existe en el poder económico. Dueños del capital y de los medios lograron cooptar el Congreso en contra de la dignidad del pueblo trabajador. Creen que las ganancias salen de la esclavitud, las largas jornadas y la completa inestabilidad laboral. El gobierno del cambio no abandonará los intereses de la trabajadora y el trabajador”.