El mercado de deuda soberana y de acciones afirmaron la tendencia positiva, ya que se despejan nubarrones de un posible default del Gobierno y se podría frenar la sangría de dólares que sufren las reservas del banco central.
Los activos de Argentina subían de manera generalizada el viernes luego que el FMI oficializara un nuevo acuerdo con el país para flexibilizar metas y desembolsar dinero fresco, en medio de las presiones políticas y económicas que mantienen en vilo a los habitantes del país sudamericano.
En agosto se celebrarán elecciones primarias en Argentina para elegir a los candidatos presidenciales de cara a las generales de octubre, mientras una inflación de tres dígitos y un creciente déficit fiscal complican el andar diario de los argentinos.
El FMI dijo a media mañana que alcanzó un acuerdo a nivel de staff con Argentina para destrabar US$ 7.500 millones y completar la quinta y sexta revisión del programa por US$ 44.000 millones.
Esto "nos permite recorrer la segunda parte del año, que obviamente marcada por lo electoral genera a veces incertidumbre o dudas, con mucha más tranquilidad así que para nosotros es una muy buena noticia", dijo de inmediato el ministro de Economía y principal precandidato presidencial por el oficialismo, Sergio Massa.
El mercado de deuda soberana y de acciones afirmaron la tendencia positiva, ya que se despejan nubarrones de un posible default del Gobierno y se podría frenar la sangría de dólares que sufren las reservas del banco central.
Por ejemplo, los bonos extrabursátiles saltaban un 1,3% promedio luego del mediodía de Buenos Aires (1555 GMT) por el aliento que genera el acordar nuevas metas y liberar dinero al país por parte del FMI, dijeron operadores.
Agregaron que los títulos ajustados por inflación y por tipo de cambio encabezaban la demanda de fondos de inversión, para un riesgo país elaborado por el JP.Morgan que se movía sin presiones cerca de los 2.000 puntos básicos.
"Lo del Fondo (FMI) se espera, pero era necesaria la oficialización, por eso se liberaron órdenes de compras sobre los papeles más líquidos y así el mercado tiene viento en popa, al menos para el corto plazo", dijo el jefe de mesa de un banco privado extranjero.
En tanto que el índice accionario líder S&P Merval porteño ganaba un 2,3%, a 460.559,23 puntos, luego del derrumbe de un 4,44% el jueves y a cuatro días de anotar un récord intradiario de 479.111,96 unidades.
Lo del FMI "permite recuperar los pagos realizados, el vencimiento de fines de julio y de principio de agosto. La próxima revisión será en noviembre", dijo C&T Asesores Económicos. "Se confirma meta de déficit fiscal de 1,9%. Las recientes medidas de suba de impuestos permiten ayudar a reducir el desvío que tuvo el Tesoro en el primer semestre", agregó.
La agencia Moody’s estima que para finales de 2023 los bancos argentinos presentarán un nivel levemente mayor de exposición a títulos públicos (28% a instrumentos del banco central y 12% soberanos) en relación al año previo, debido a la baja demanda de crédito por parte de la economía.
El peso mayorista se devaluaba un 0,18%, a 273,55/273,60 por dólar, con intervención constante del BCRA, entidad que en la semana acumula compras por US$ 550 millones y ventas por 849 millones de yuanes (unos US$ 120 millones) ante reservas netas negativas en torno a los US$ 8.000 millones.
La moneda en los segmentos alternativos arrojaban selectividad a 548 unidades en el bursátil "CCL", a 514 en el llamado "dólar MEP" y a 551 unidades en el marginal o "blue", contra su mínimo histórico de 553 por dólar anotado el jueves.