El centro que es uno de los más grandes del país luce completamente renovado y listo para atender en 37 especialidades.

Andes. Lejos quedó aquella sala de emergencia copada de pacientes, algunos con dolencias básicas y otros con complicaciones más severas que necesitaban un nivel de atención superior. Ya no existen más las largas colas ni tampoco la gente que debía dormir en las afueras del hospital para ser atendida. La nueva cara del Hospital de Especialidades Eugenio Espejo (HEEE) da cuenta del nuevo Ecuador, en el que la salud ya no es una dádiva sino un derecho para todos, y por eso el lema: ‘Somos más que un hospital’.

El gobierno del Ecuador invirtió más de US$ 34 millones en la repotenciación del HEE, uno de los más grandes del país y que pertenece al tercer nivel de atención, es decir que se encarga de tratar a pacientes con enfermedades catastróficas o complicadas, que necesitan de atención especial, cirugías o trasplantes.

La renovación se inició en 2011 y en octubre de 2015 empezaron a funcionar algunas de las áreas. Al momento el hospital se encuentra 100% operativo y cuenta con 37 especialidades y 18 subespecialidades. Aquí se atiende a unos 1500 pacientes diarios en consulta externa y emergencia, y a otros 5000 en los laboratorios. Lo que suma más de un millón y medio de atenciones anuales.

En total son 8.430 metros cuadrados renovados en la torre de Hospitalización, en donde se reconstruyó el 70% de los pisos de Medicina Interna (piso 10), Oncología (piso 9), Neurocirugía (piso 8), Cardiología (piso 7), Oftalmología (piso 6) y Traumatología (piso 5), así como los laboratorios Clínico, Patológico y de Biología Molecular.

También se construyó la nueva central de esterilización, la Unidad de Cuidados Neurológicos Intermedios, la Unidad de Cuidados Coronarios Intermedios, el piso técnico, se hizo una intervención en el nuevo cuarto de máquinas y se readecuó la Clínica de mamas. Por todo esto se le concedió la certificación Oro de la Acreditación Canada Internacional (ACI), una de las instituciones más importantes del mundo.

La ministra de salud, Margarita Guevara y el gerente del hospital, Lenin Mantilla, realizaron esta semana un recorrido de prensa por algunas de las áreas repotenciadas y explicaron lo que significaba para el país esta renovación.

“Este hospital cuenta con indicadores y estándares como cualquier otro país de tercer nivel a nivel mundial, ese es el hospital que la Revolución Ciudadana entrega a la ciudadanía. En el 2004 este hospital se manejaba con un presupuesto de US$ 9 millones, actualmente  maneja un presupuesto de US$ 87 millones, es decir 10 veces más que en cualquier otro gobierno anterior”, destacó la ministra.

Además señaló que la repotenciación de infraestructura no solamente es lo físico, que es lo que se ve, sino también la tecnología de punta. “En la parte de equipamiento  tenemos desde las camas digitales, que cada una tiene un costo de US$ 8.000, tenemos los tomógrafos, resonador magnético y todo el equipamiento que implica tener en un centro de especialidades”, aseguró.

En los pisos 8, 7 y 5 se construyeron dos habitaciones aisladas para tratar a pacientes con enfermedades contagiosas. Esto permite que se optimice el uso de camas pues antes estos pacientes eran ubicados en habitaciones con más de una cama las cuales no podían usarse para evitar contagios.

Ahora la capacidad operativa del hospital incluye 414 camas censables y 90 no censables, 134 consultorios y 16 quirófanos (11 quirófanos centrales, 2 de cirugía plástica, 2 de emergencia y 1 maxilofacial.

Una de las áreas que se construyó fue el Control Room, desde donde se monitorean el funcionamiento eléctrico, electrónico, aire, agua, combustible y seguridad de la casa de salud. Este es el primer hospital de Ecuador que cuenta con un sistema de seguridad y vigilancia que permite prever las fallas técnicas y solucionar rápidamente cualquier emergencia.

Existen 20 transformadores, una sala de tableros, una sala de UPC. Además hay 98 cámaras (92 internas y 6 externas) y una zona industrial que da alertas tempranas sobre deficiencias técnicas.  La inversión anual que realiza este hospital en lo referente a seguridad es de US$ 500.000, lo que significa un ahorro para el estado ya que antes existía una contratación de US$ 2,3 millones anuales para esta área.

“Esto está visto al futuro, no es momentáneo, esto es lo que nosotros llamamos un hospital sustentable y sostenido en el tiempo. Tiene capacidad para 300 cámaras, veamos como el hospital sigue creciendo y esto está programado para eso”, dijo el gerente de esta casa de salud.

En cuanto a los exámenes que se realizan en los tres laboratorios, Maritza Quishpe, líder de los mismos, explicó que allí reciben los exámenes que no pueden ser resueltos en los centros de salud de primer o segundo nivel.

“El proceso es identificar si existe o no lesiones malignas, un estudio completo de tejido. Procuramos la identificación de lesiones pre-malignas y  en aquellas  malignas nuestro reporte oportuno nos ayuda a establecer un tratamiento junto con el personal de oncología”, señaló.

Y añadió que si bien antes contaban con personal capacitado no tenían la tecnología necesaria. “Gran parte de nuestros laboratorios son automatizados y aquellos que todavía  no lo son poseen un proyecto que nos va a permitir automatizar las áreas que faltan”, dijo.

A todo esto se suma la formación que están adquiriendo los futuros médicos, ya que en este hospital se imparte la docencia de especialidades como la neurocirugía que nunca antes se daba en el país por la complejidad de la capacitación y de las intervenciones. Esto se ha logrado por la implementación de equipos y profesionales nacionales y extranjeros.