Actualmente, 15.200 personas teletrabajan en empresas privadas y públicas, se estima que el número alcance 73.000 en 2021.
Desde septiembre de 2017, Gabriela Egas trabaja dos días por semana desde su casa para la Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT) de Ecuador. Los tres días restantes de la semana laboral acude a la empresa. Asegura que 'teletrabaja' cumple objetivos trazados por el área de análisis de productos móviles.
“Me ha permitido complementar la parte profesional con la familiar, sin dejar de lado el cumplimiento de los objetivos que tengo trazados con la empresa, estoy cerca del crecimiento de mis hijas, la bendición más grande que me ha podido pasar”, señaló en entrevista con Andes.
Sus hijas, comentó, comprenden su trabajo y respetan su espacio mientras está realizando sus actividades.
Afirma que en el día ejecuta más actividades que cuando va a la oficina, porque ahorra el tiempo de traslado al vivir en la parroquia de Tumbaco (oriente de Quito), lapso en el que ya empieza su labor. “Me conecto antes para trabajar, me organizo mejor”, sostiene.
Su productividad ha subido y alcanzó más del 90%. “Es la tranquilidad y la calidad de vida que te genera este sistema, tengo la tranquilidad de que estoy con ms hijas, que trabajo, que puedo crecer como profesional”, señala a esta agencia de noticias.
Gabriela considera que el teletrabajo debe implementarse en todas las empresas del país y que existe la necesidad de tomar conciencia de que habrá menos smog, menos impacto en el medioambiente y mejoraría mucho la productividad de las empresas.
Un caso similar es el de Fabiola Terán, quien trabaja como Analista de Gestión de Responsabilidad Corporativa en CNT y lleva alrededor de siete meses bajo la modalidad de teletrabajo dos días a la semana, en los cuales se dedica a revisar informes, preparar oficios que no requieran reunión con otras personas.
Por la aplicación de whats app, correo electrónico o por Skype empresarial se comunica con sus colegas de su área o de otras áreas que así lo requieran los días que no está en la oficina. Dice estar más comprometida con la empresa, porque este beneficio “es un valor que nos dan a los colaboradores, porque están confiando en nosotros”.
“Diariamente y semanalmente se hace un seguimiento de avance de los proyectos y de las actividades y mensualmente son evaluados, con los cuales, se mide la productividad y el desempeño que tenemos” indicó. Aseguró que deben mantener 90% de productividad o más para mantenerse con teletrabajo.
Contó que se le hizo una inspección en su casa para revisar cables que no se expongan a humedad, en un sitio adecuado, con silla ergonómica que no cause posteriormente una enfermedad profesional.
Al vivir en Tumbaco, le ayuda muchísimo no tener que acudir a Quito para trabajar, porque “ahorra en tiempo de traslado y en gasto de gasolina, porque el tiempo de desplazamiento que me toma es una hora y media que lo aprovecho para hacer actividades personales”.
La empresa pública ecuatoriana CNT es la primera de su tipo en implementar un plan piloto de teletrabajo. Esta modalidad, según explica el jefe de Gestión del Cambio de CNT, Fernando Jácome, es una prestación de servicios profesionales que se hace desde la casa, el programa piloto inició con 25 tele trabajadores a quienes se evaluó su desempeño, tener al menos 90/100 en ese indicador, un año en la organización y no tener ninguna sanción.
A los colaboradores de CNT se les realizan exámenes sicológicos también porque hay personas que no pueden trabajar solas. “Hay gente que puede trabajar sola, pero hay gente que no, que necesita de la gente”, señaló a Andes.
Las personas que están en esta modalidad han subido su desempeño hasta en 95% y por eso para el 2018 la empresa proyecta tener alrededor de 200 colaboradores empleados en esta variante a escala nacional. Para la segunda fase se aumentarán 50 trabajadores más a mediados de año y la aspiración es poder llegar a 500 trabajadores para el 2020.
“Este momento se constituye una política organizacional tomando en consideración que en teletrabajo CNT es la pionera en esta modalidad en las empresas públicas, porque hay empresas privadas que ya están manejando este tipo de proyectos”, sostuvo.
Jácome aseveró que existen en Ecuador alrededor de 15.200 trabajadores entre empresas públicas y privadas, y para 2020 se estima tener a 73.000 teletrabajadores en total.
Las personas elegidas en el caso de CNT como máximo no acuden a la empresa dos días a la semana y son quienes no trabajan en atención directa o servicio al cliente y que su desempeño es desde en áreas como desarrollo organizacional y capacitación.
Jácome expresó que para evaluar a quienes están bajo esa modalidad, existen varios indicadores, objetivos de trabajo, informes que se entregan. “Se firma un convenio previo y en función de esos cumplimientos, la gente se ha ido concienciando y rompe ese gran paradigma de pensar que si la persona no está en la empresa, no está trabajando”, precisó.
Beneficios del teletrabajo
Jácome apuntó a que el teletrabajo tiene muchos beneficios porque al no estar la gente trabajando físicamente se ahorra en agua, luz, teléfono, y a futuro se puede pensar en departamentos enteros que estén 'teletrabajando', lo cual permitirá disminuir infraestructura.
Además, dijo que las personas que trabajan así tienen menos estrés, están en un mejor ambiente, no viven el caos del tránsito al trasladarse a la oficina y luego a su casa.
“Esto genera un compromiso de la gente hacia la organización, es una modalidad que afianza el interés por la gente, baja la rotación de personal, bajamos la polución en el medioambiente al no trasladarnos en carro al trabajar y estar en casa”, precisó.
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