En Guayaquil se corregió en tres bebés una malformación congénita llamada gastrosquisis.
Una técnica aplicada antes del alumbramiento permitió en Guayaquil, corregir en tres bebés una malformación congénita llamada gastrosquisis.
Esta patología es un defecto de la pared abdominal que implica que los intestinos y otros órganos se formen externos a la cavidad abdominal del feto y que se vea como una hernia, explica Daniel Acosta, cirujano pediátrico del Complejo Hospitalario Alejandro Mann.
A través de la técnica de simil exit se empieza como una cesárea convencional. Con una incisión, se extrae al niño del vientre materno y se lo coloca en el muslo de la madre.
La circulación materno fetal se mantiene a través del cordón. Inmediatamente el pediatra entra en acción, se pone anestesia local y con todas las asas, corrige los defectos, cuenta Eduardo Bauer, representante del equipo multidisciplinario de medicina fetal junto a Daniel Acosta, cirujano pediátrico.
Esta técnica es utilizada a nivel internacional para corregir problemas de malformaciones antes de las seis semanas del nacimiento regular.
En Ecuador, añaden que es poco practicada y a nivel de la Costa solo se realiza con el equipo de 20 expertos de los hospitales Roberto Gilbert y Alfredo Paulson, que conforman este Complejo Hospitalario.
Bauer detalla que esa malformación puede ser detectada entre las semanas 12 y 14 de gestación. Los médicos revisan las ecografías y deciden en qué semana se debe programar el parto para hacer la cirugía de cesárea a la madre, y procedimiento de simil exit al feto.
Bauer dice que es necesario hacer la cesárea con un feto de entre las 32 y 34 semanas. La morbilidad es mínima.
Pasado ese tiempo los órganos del feto están complejos y se forma una coraza propia de la gastrosquisis por lo que ya no aplica esta técnica, dice.
No todos los casos de gastrosquisis aplican para este procedimiento. Detallan que también existe una cirugía tradicional que corrige la situación inmediatamente cuando nace el bebé, sin embargo, es más complejo y puede ser mucho más costosa.
Consecuencias
Daniel Acosta, cirujano pediátrico del complejo hospitalario Alejandro Mann, advierte que ningún paciente que tuvo una gastrosquisis puede tener una vida normal. Puede ser que necesite volver a hacer la cirugía durante su vida.
Técnica
También esta técnica se puede practicar para otras patologías como tumoraciones a nivel cervical, según galenos que atienden en hospital.