La reciente publicación de un estudio en la revista Internal Medicine de la Asociación Médica de EE.UU. alerta que estas bebidas también son dañinas para la salud.
En los últimos años, diferentes estudios han puesto contra las cuerdas a las bebidas azucaradas, al comprobar de manera fehaciente su vínculo no solo con las caries, sino también con enfermedades tan graves como la diabetes y diferentes tipos de cáncer. Frente a esta arremetida, preocupados no tanto por la salud de los consumidores sino sobre todo por la caída de sus ingresos, las industrias del rubro se propusieron desarrollar sustancias para sustituir el azúcar y productos alternativos como el agua embotellada. De esta manera surgieron las bebidas con edulcorantes artificiales, que si bien no lograron emular el sabor del azúcar a la perfección, consiguieron captar a un importante sector del mercado; gracias a una agresiva campaña publicitaria, claro está.
Sin embargo, este éxito relativo podría verse afectado, tras la reciente publicación de un estudio en la revista Internal Medicine de la Asociación Médica de EE.UU. que alerta que estas bebidas también son dañinas para la salud.
En concreto la investigación, elaborada durante 16 años con la participación de 451.743 personas de 10 países europeos, concluyó que mientras el consumo de bebidas azucaradas está directamente relacionado con el aumento de fallecimientos por causa de enfermedades digestivas, la ingesta de refrescos endulzados artificialmente lo estaría con el incremento de muertes por males circulatorios.
Datos ciertamente interesantes que, junto con los nocivos impactos que devienen de utilizar botellas pet a granel, ponen en relieve la importancia de impulsar el consumo de agua, así como el empleo de envases reutilizables.