El jefe del Comando Sur del Ejército estadounidense, que antes dijo no tener pruebas de una conexión entre Hugo Chávez y el terrorismo, aseguró que el país da "apoyo logístico financiero" a las FARC.
Washington. El jefe del Comando Sur del Ejército estadounidense, el general Douglas Fraser, dijo que el gobierno de Venezuela es una "fuerza desestabilizadora" en América Latina y que sigue apoyando a guerrillas izquierdistas en Colombia.
Las declaraciones de Fraser en un testimonio parlamentario se produjeron una semana después de que dijera en una audiencia del Senado estadounidense que el Pentágono no tenía evidencias de una conexión de "gobierno a terroristas" entre el presidente venezolano, Hugo Chávez, y los rebeldes colombianos de las FARC.
El Comando Sur es responsable de las actividades militares estadounidenses en gran parte de América Latina.
Fraser, testificando ante la Comisión de Servicios Armados de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, dijo que Venezuela se mantiene como una amenaza para intereses estadounidenses.
"Siguen teniendo una postura muy antiestadounidense y buscan juzgar y restringir la actividad de Estados Unidos donde sea que tenga la oportunidad de hacerlo", declaró Fraser.
"Siguen comprometiéndose con la región (...) y siguen buscando su agenda socialista (...) Siguen siendo una fuerza desestabilizadora en la región", declaró el general.
Fraser señaló que Venezuela continúa otorgando a las FARC un escondite seguro y "apoyo logístico financiero", según la información encontrada en una computadora portátil de un comandante de las FARC capturada por soldados colombianos durante una redada a un campamento de la guerrilla en Ecuador en 2008.
"Política agresiva". El embajador de Venezuela en Washington, Bernardo Alvarez, dijo que el cambio en la posición del general, para corresponder con declaraciones de funcionarios del gobierno de Obama, mostraba que Estados Unidos no tenía pruebas del apoyo venezolano a las FARC y que las críticas estaban motivadas políticamente.
Durante una reciente gira en América Latina, la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, aumentó las críticas a Chávez, un líder populista que es el oponente más feroz a la influencia de Washington en la región, pese a que su país es un gran proveedor de petróleo a la nación de América del Norte.
Alvarez señaló que los datos en la computadora mencionada por Fraser fueron "manipulados" para fraguar acusaciones contra Venezuela, a fin de justificar el despliegue de tropas estadounidenses en bases de Colombia, el mayor aliado de Washington en la región.
"El gobierno de Obama continúa la política agresiva contra Venezuela del gobierno de (el ex presidente George W.) Bush", señaló Alvarez en una entrevista. "No pueden aceptar un gobierno con una perspectiva ideológica diferente en este hemisferio", aseveró.
Venezuela está entre los cinco principales proveedores de petróleo de Estados Unidos y es su segundo mayor socio comercial en América Latina, tras México.
Alvarez declaró que la hostilidad ideológica entre los dos gobiernos no ha afectado los suministros petroleros venezolanos hacia Estados Unidos. "Venezuela no tiene interés en reducir el comercio de crudo", aseveró.