Después de que se confirmaran dos casos de una superbacteria en EE.UU, capaz de frustrar un antibiótico de último recurso, los expertos en enfermedades infecciosas dicen que esperan más de estos casos en los próximos meses.
Reuters. En mayo pasado, los científicos del ejército reportaron el hallazgo de la bacteria E. coli que alberga un gen que hace que el antibiótico llamado colistina sea inútil. El gen, denominado MCR-1, fue encontrado en una muestra de orina de una mujer de Pennsylvania, siendo tratada por una infección del tracto urinario.
El lunes, los investigadores confirmaron los hallazgos preliminares, y se determinó que E. coli tiene el mismo gen MCR-1 que fue hallado en una muestra bacteriana almacenada de un paciente de Nueva York, el que había sido tratado por una infección el año pasado, así como en muestras de pacientes de otros nueve países.
El reporte provino del esfuerzo global del Programa de Vigilancia Antimicrobiana SENTRY, dirigido por Mariana Castanheira de JMI Laboratories, en North Liberty, Iowa.
La superbacteria MCR-1 ha sido identificada en los últimos seis meses en los animales de granja y en personas en cerca de 20 países, entre ellos Alemania, Italia y China.
Cabe señalar que las bacterias pueden transmitirse por contacto fecal y por falta de higiene, lo que sugiere una probable presencia mucho mayor a los casos documentados hasta el momento, según estiman los principales expertos en enfermedades infecciosas.
Los funcionarios de salud temen que el gen MCR-1, transportado por una pieza de gran movilidad del ADN llamado plásmido, se pueda encontrar pronto en las bacterias que ya son resistentes a prácticamente todos los demás tipos de antibióticos. Esto podría generar infecciones intratables.
"Usted puede estar seguro (MCR-1) ya se encuentra en los intestinos de las personas en todo Estados Unidos y continuará su expansión," señaló el Dr. Brad Spellberg, profesor de medicina en la Universidad del Sur de California.
El Dr. David Van Duin, experto en enfermedades infecciosas de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, dijo que espera más casos documentados de MCR-1 en Estados Unidos para los próximos meses, debido a que ya está aquí y se extenderá desde el extranjero. "Vamos a ver mucho más de este gen", dice.
La colistina causa daño a los riñones, pero los médicos han optado por utilizarla, ya que los otros antibióticos están fallando cada vez más. Su uso excesivo, especialmente en los animales de granja fuera de Estados Unidos, ha permitido que las bacterias desarrollen resistencia a la misma.
Infecciones pasadas y presentes
Para realizar el seguimiento del gen MCR-1, los centros hospitalarios estadounidenses están trabajando en conjunto con las agencias estatales y federales para poner a prueba las muestras de las bacterias de pacientes que han sido tratados recientemente por infecciones. Muchos de los más grandes hospitales de investigación están examinando muestras de bacterias resistentes a los antibióticos, que durante mucho tiempo han sido almacenados en sus congeladores.
Gautam Dantas, profesor asociado de patología en el Centro Médico de la Universidad de Washington en St. Louis, ha probado cientos de muestras de bacterias de Estados Unidos archivados en los últimos meses y todavía no se ha detectado MCR-1. Pero él espera que para el próximo año en el país, docenas de casos sean confirmados, sobre todo entre los pacientes actuales.
La preocupación de muchos expertos en enfermedades radica en el hecho de que el MCR-1, podría aparecer pronto en las bacterias resistentes a los carbapenémicos, una de las pocas clases confiables restantes de antibióticos. En ese caso, con la colistina ya no como una opción de último recurso, algunos pacientes tendrían que depender de su sistema inmunológico para combatir las infecciones.
"Dentro de los próximos dos a tres años, va a ser bastante habitual para las infecciones que se producen en los Estados Unidos para las que no tenemos medicamentos (efectivos) disponibles", expresó Dantas.
Castanheira también cree el MCR-1 va a encontrar su camino en las bacterias resistentes a carbapenem, conocido formalmente como enterobacterias resistentes a carbapenem (ERC).
En una entrevista, dijo que la bacteria prácticamente impermeable probablemente se extendería poco a poco dentro de los Estados Unidos debido a que la ERC, aún no se ha generalizado en el país, dando a los fabricantes de medicamentos poco de tiempo para crear nuevos antibióticos.
A partir de agosto, los Centros de Estados Unidos para el Control y Prevención de Enfermedades utilizarán US$ 21 millones para ampliar la vigilancia en los laboratorios operados por los 50 departamentos de salud estatales y los siete más grandes laboratorios regionales. La financiación federal ayudará a pagar por equipamiento más sensible para la prueba de resistencia a los antibióticos en las bacterias de las muestras proporcionadas por los hospitales.
Jean Patel, subdirector de la Oficina de la resistencia antimicrobial de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), dijo que el esfuerzo le proporcionará al CDC una mejor vigilancia nacional de las tendencias de resistencia a antibióticos, incluyendo la propagación del MCR-1.
"Se trata de datos para la acción", dijo, añadiendo que los procedimientos especiales para prevenir la propagación de infecciones en los hospitales, podrían ser tomados una vez que el paciente es identificado con infecciones relacionadas al MCR-1 o con bacterias resistentes a múltiples fármacos.