La decisión supone un desafío a China. Mike Pompeo dijo que se trataba de medidas “autoimpuestas para apaciguar al régimen comunista de Beijing”, pero “ya no más”.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, anunció este sábado (09.01.2021) que Washington decidía poner término a las restricciones -vigentes desde hace décadas- para el contacto oficial con Taiwán, una movida diplomática que seguramente generará repercusiones y malestar en China, país que considera a Taiwán una provincia rebelde.
Pompeo señaló a través de un comunicado que "las complejas restricciones internas" que regulaban los contactos de parte de diplomáticos, miembros de las fuerzas armadas y otros con Taiwán habían sido impuestas "en un intento por apaciguar al régimen comunista en Pekín", pero "ya no más". "Hoy anuncio que estoy levantando todas esas restricciones”, sostuvo.
"Las agencias del Poder Ejecutivo deben considerar todas las 'directrices de contacto' sobre las relaciones con Taiwán emitidas previamente por el Departamento de Estado bajo autoridades delegadas al Secretario de Estado como nulas", agrega el texto. La declaración, que se produce en las últimas dos semanas del gobierno de Donald Trump, sin duda suponen un remezón en términos de política internacional.
En tanto, la embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Kelly Craft, visitará Taiwán la próxima semana para reunirse con las autoridades locales, lo que llevó a China a advertir a Washington que estaba jugando con fuego.
Beijing se ha esforzado por aislar del resto del mundo a Taiwán, que fue el refugio de los nacionalistas chinos que fueron derrotados por las fuerzas comunistas en 1949, y aspira a controlar también un territorio que se gobierna a sí mismo de facto.
Al igual que la mayoría de los países del planeta, Estados Unidos no tiene relaciones diplomáticas con Taiwán, pero sí mantiene un vínculo a través de oficinas comerciales que funcionan en la práctica como consulados.
Estados Unidos es, a la vez, el principal proveedor de armas de Taiwán y está obligado a proporcionar medios de defensa a la isla a través de un acta emitida en 1979.
"La declaración de hoy reconoce que las relaciones entre Estados Unidos y Taiwán no necesitan, y no deberían, verse encadenadas por restricciones autoimpuestas por nuestra burocracia”, agregó Pompeo.