El secretario de Defensa dijo que era una "responsabilidad colectiva" de los países asiáticos abordar las "provocaciones" de Pyongyang, aumentando la presión sobre la renuente China para que reprenda a su aliado.
Singapur. Estados Unidos dijo el sábado que está evaluando nuevas opciones más allá de Naciones Unidas para castigar a Corea del Norte, al que Corea del Sur culpa por el hundimiento de uno de sus buques de guerra en un incidente que agravó las tensiones en la península.
Seúl presentó una queja ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas por el hundimiento de la corbeta Cheonan en marzo, cuando 46 marineros perdieron la vida.
Corea del Sur y su aliado Estados Unidos responsabilizan al aislado Norte por torpedear el barco, aunque no está claro qué clase de acción concreta podría tomar la ONU.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Robert Gates, dijo en una conferencia de seguridad en Singapur que era una "responsabilidad colectiva" de los países asiáticos abordar las "provocaciones" de Corea del Norte, aumentando la presión sobre la renuente China para que reprenda a su aliado.
"No hacer nada enviaría el precedente equivocado", dijo Gates durante la reunión con sus contrapartes surcoreano y japonés.
En privado, Gates dijo a los ministros que era crucial mostrar un "frente unido para evitar futuras provocaciones" por parte de la impredecible Pyongyang, afirmó el secretario de prensa del Pentágono Geoff Morrell.
Gates sostuvo que Estados Unidos realizaría más ejercicios militares con Corea del Sur y apoyaría "acciones" del Consejo de Seguridad en respuesta al ataque al Cheonan.
"Al mismo tiempo, estamos evaluando opciones adicionales para hacer que Corea del Norte asuma su responsabilidad", indicó, sugiriendo que Estados Unidos y sus aliados podrían actuar unilateralmente o bajo consenso.
Funcionarios dijeron que Washington estaba barajando una serie de alternativas, que podrían incluir aumento de sanciones económicas, expansión de búsquedas de naves norcoreanas y realizar más ejercicios militares a gran escala para disuadir a Corea del Norte de futuros ataques.
Corea del Norte niega la responsabilidad por el hundimiento del Chenoan y acusa al presidente surcoreano, Lee Myung-bak, de provocar el incidente para mejorar sus prospectos en unas elecciones locales esta semana.
En una retórica cada vez más agresiva, Pyongyang advirtió varias veces que "podría haber una guerra en cualquier momento".
Lee ha prometido combatir cualquier acción amenazadora, pero desestimó la posibilidad de un conflicto abierto.
"No hay posibilidad de guerra. Ocasionalmente ha habido un comportamiento que amenaza a la paz local pero nosotros lo suprimiremos con firmeza", dijo Lee en Singapur, citado por un portavoz.