El equipo económico del gobierno de Barack Obama advirtió ante el Congreso que el país enfrenta un largo y pesado periodo de alto desempleo, debido a la severidad de la recesión.
Washington. La economía de Estados Unidos ya pasó lo peor de la crisis financiera, pero enfrenta un largo y pesado periodo de alto desempleo debido a la severidad de la recesión, dijeron los principales asesores económicos del presidente Barack Obama al Congreso.
"En el último año, su trayectoria ha cambiado desde una caída descontrolada a una aproximada estabilidad", dijo el secretario del Tesoro, Timothy Geithner, en un comunicado conjunto con el director de presupuesto de la Casa Blanca, Peter Orszag, y Christina Romer, que encabeza el Consejo de Asesores Económicos.
Pero los expertos dijeron ante una comisión de la Cámara de Representantes que mientras las pérdidas de empleos "se han desacelerado de a poco", probablemente pase un tiempo antes de que haya una mejoría real en la contratación.
"No esperamos sustanciales caídas adicionales en la desocupación este año. En vez de eso, la tasa podría subir levemente en los próximos meses mientras algunos trabajadores vuelven a la fuerza laboral", señalaron en el comunicado.
El documento de 15 páginas dio al gobierno de Obama el crédito por la recuperación de la economía y criticó al gobierno del ex presidente George W. Bush por dejar enormes problemas financieros a su sucesor.
"Además del déficit 2009, el gobierno heredó también un déficit de 10 años por 8 billones de dólares", señaló el comunicado, añadiendo que este había sido subestimado debido a que el impacto completo de la recesión no se había sentido en ese momento.
"Sin cambios de política, el déficit alcanzaría a un total de US$10,6 billones durante los próximos 10 años", dijo el documento, aunque sostuvo que se estaban adoptando medidas para controlar la brecha fiscal.
La declaración citó específicamente la promulgación en el Congreso de las cláusulas compensatorias de gastos conocidas como "PAYGO", que implican que los gastos sólo pueden incrementarse si se compensan con ahorros en otras partes.
Además, el documento agregó que una economía en recuperación debería ayudar significativamente a reducir el déficit.
En el presupuesto presentado en febrero, el gobierno prevé un déficit de US$1,56 billones para el año fiscal 2010 que concluye el 30 de septiembre, cayendo a US$1,27 billones en el año fiscal 2011.