La titular del Consejo de Asesores Económicos dijo que de aplicarse recortes "inevitablemente afectarían la naciente recuperación económica en su brote", lo que podría llevar a una segunda recesión severa.
Arlington. El déficit presupuestario de Estados Unidos es causa de preocupación, pero tomar de inmediato medidas drásticas sobre el gasto sería "aún más imprudente" y descarrilaría la recuperación, dijo el martes una asesora económica de la Casa Blanca.
Christina Romer, que encabeza el Consejo de Asesores Económicos, dijo que recortes "inevitablemente afectarían ahora la naciente recuperación económica en su brote, tal como la contracción monetaria y fiscal en 1936 y 1937 llevó a una segunda recesión severa antes de que la recuperación de la Gran Depresión se completara", agregó.
Romer, en comentarios preparados para la Asociación Nacional de Economía Empresarial, agregó que el paquete de estímulo del presidente Barack Obama de US$787.000 millones había sido exitoso en sacar a la economía de una profunda recesión.
Sin embargo, la asesora sostuvo que eran necesarias medidas adicionales para reducir la tasa de desempleo de su nivel actual de 9,7%, la que calificó de "una cifra terrible según cualquier medida".
Hace un año, Romer estuvo ante el mismo grupo y dijo que el paquete de estímulo probablemente generaría más "fuerza" de lo normal.
Su argumento fue que debido a que las condiciones crediticias eran ajustadas, los consumidores y empresas gastarían probablemente más el dinero adicional de los recortes de impuestos y las otras medidas.
El gasto empresarial ha subido últimamente, en particular en el cuarto trimestre del 2009 cuando la inversión en equipamiento y software saltó a una tasa anual del 18,2%.
El gasto en consumo ha sido más lento en recuperarse, aunque ha mostrado algunas señales de modesta mejoría en las primeras semanas del 2010.
Se tomaron medidas adicionales como el programa de incentivos para el reemplazo de automóviles viejos "dinero por chatarra" y el crédito de US$8.000 para los compradores de viviendas para acelerar la demanda. Pero el flanco débil sigue siendo la desocupación.
Romer dijo que las propuestas de creación de empleo de Obama -un beneficio tributario a la contratación, ayuda adicional a los estados más carentes de dinero y proveer capital a los bancos pequeños- ayudaría a rebajar la tasa de desempleo.
Pero, admitió que la economía probablemente no crecerá suficientemente rápido como para reducir la cesantía velozmente.
Respondiendo a los republicanos, que han objetado las medidas de gasto adicional debido a sus preocupaciones presupuestarias, Romer sostuvo que el problema fiscal ha tardado años en fabricarse.
"No fue, como algunos sugieren, debido a las medidas tomadas el año pasado", dijo.
La manera sensata de enfrentar el déficit es mediante un plan de largo plazo que frene a los principales motores del gasto, incluyendo los costos de la salud, mientras se mantiene la necesaria asistencia de corto plazo a la economía y al mercado laboral, dijo Romer.
"Fracasar en las medidas adicionales adoptadas que apuntaron a un gran salto en la creación de empleo llevaría a una recuperación más lenta y a un mayor desempleo por un periodo prolongado", dijo Romer.
"La alta desocupación no es sólo malo para la gente; es malo para el déficit fiscal. Es prácticamente imposible tener al déficit bajo control cuando el desempleo se mantiene cerca del 10 por ciento", agregó.